22/10/20

Depresión "Monopolista" Permanente

 

 

En sept de 2015 publiqué un artículo en este bloc titulado así. La relación entre la actual depresión y los monopolios parece que escapa a los analistas. Introduje en el buscador Google "Depresión Monopolista" y las únicas entradas en la red vinculándolos siguen siendo las de este bloc. Ni una sola referencia en ninguna otra parte. Chocante. Lo probé en ingles "Monopolistic Depression" y al parecer se trata de una rara variedad depresiva mental. Ni una referencia a la economía. Probé con "Monopoly Depression" y las únicas entradas (a parte del blog en inglés Exit Capitalism ) hacen referencia al juego del Monopoly y, de nuevo al desarreglo mental. Lo probé finalmente con "Economic Monopolist Depression" y en este caso solo seis resultados, todos referidos a Exit Capitalism. Más chocante aún. 

 Pues bien, querámoslo o no, existe una fuerte relación que vincula estrechamente ambos fenómenos. Las grandes depresiones sientan bien al capital monopolista. . Con la depresión los monopolistas ganan cuota de mercado a costa del sector no monopolista. . Con la depresión se mantienen e incluso aumentan los beneficios del sector monopolista que es capaz de mantener e incluso aumentar sus precios en depresión. . Según la doctrina del shock (Naomi Klein), el capital monopolista aprovecha los desastres, la conmoción y la confusión, generados por la gran depresión para introducir regulaciones neoliberales que aseguren sus negocios y sus rentas de monopolio. . La gran depresión genera sustanciosas oportunidades para la concentración capitalista: el endeudamiento de los estados facilita la privatización de las empresas públicas y de los servicios públicos. . Con la depresión, la alocada competencia en el sector no monopolista (proveedores, subcontratados, trabajadores, etc) conlleva la caída de sus precios, rentas y beneficios (deflación), caída que se traduce en disminución de costes para el sector monopolista y por tanto en aumento de sus rentas de monopolio. Es decir que la caída de las rentas y beneficios de unos, la gran mayoría, aumenta los beneficios de la minoría monopolista. El sector monopolista aumenta su participación en la renta global en detrimento de la disminución de la cuota de renta de todos los demás. La depresión monopolista significa la redistribución de la renta y de la riqueza en favor de los más ricos. Pero tal redistribución es la otra cara de la proletarización. El capital monopolista es la verdadera esencia del capitalismo y la máquina perfecta de apropiación o destrucción total de los medios de producción que todavía no están en sus manos. La depresión monopolista significa proletarización en gran escala.

Las grandes depresiones, sin embargo pueden resultar peligrosas para el capital monopolista si los pueblos o los estados reaccionan en contra de sus intereses (nacionalismo económico, controles sobre los movimientos de capital, renacionalizaciones, socializaciones, regulaciones anti-monopolios, etc.) De ahí el ahínco en la introducción de regulaciones (tratados bilaterales de libre comercio, Tratado de Maastricht, Tratado TLCAN o NAFTA,TTIP, TPP, etc.) que aseguren la depresión a perpetuidad constitucionalizando la incapacidad democrática de los pueblos y de los estados para reaccionar frente a la depresión monopolista. El TTIP, TPP y similares constitucionalizan la Gran Depresión. 

El comentario de Antonio en aquel post es muy claro al respecto. No se trata de una hipótesis de análisis, és la misma realidad que va tomando cuerpo día a día. Estamos ya inmersos, sin ningún género de duda, en la Gran Depresión Monopolista Permanente.