20/6/08

Constitución Europea o Corsé neoliberal

.



Los rechazos en los refrendos de distintos tratados en Dinamarca, Noruega, Suecia e Irlanda, altas abstenciones y movimientos de protesta de diversa índole y luego los refrendos "constitucionales" fallidos de Holanda y Francia y ahora el no rotundo de Irlanda al recocido "Tratado de Lisboa", a pesar de las grandes fuerzas mediáticas e institucionales a favor del SI, demuestran la existencia de una falla democrática creciente entre los intereses de la mayoría de los ciudadanos y el tejido institucional controlado y dirigido por las multinacionales.

La prepotencia neoliberal pretendía conseguir, vía campañas de intoxicación mediática, la aprobación mediante referéndums de un andamiaje legislativo diseñado a la medida de sus intereses.

Se trataba y se trata (Tratado de Lisboa) de reconvertir la UE según el referente norteamericano (NAFTA) en términos de empleo (colar la semana de 65/78 horas, reducciones de la protección por desempleo, despido libre camuflado, ...), pensiones (alargamiento de la vida laboral a 70 años, reducción de las prestaciones, privatización de los fondos de la seguridad social), protección sanitaria (privatización de la sanidad pública para hacer de la enfermedad el gran negocio como en EEUU...), políticas educativas (educar sólo según el criterio que dictan las necesidades empresariales, promoción del "cheque escolar" inventado por Reagan para privatizar el sistema de enseñanza, ect.), ...

Un texto que hipoteca todas las conquistas obreras del siglo XX, que sacrifica los servicios sociales y los servicios públicos a la “competencia”(sic!) de los monopolios multinacionales, que deja los derechos sociales y laborales en el marco de la competencia de los Estados y por lo tanto a la deriva del dúmping social, que promueve y exuda dumping fiscal por todos sus poros a favor del capital rentista improductivo y que consagra en definitiva el sometimiento de las instituciones publicas y las políticas sociales a los intereses de las grandes corporaciones. Dumping fiscal que al bajar los impuestos de los ricos contribuye a desequilibrar las finanzas públicas y obliga a los Estados a emitir títulos de deuda que son el sustrato del castillo de naipes en que se ha convertido el sistema financiero mundial.

Un texto amañado y diseñado en la sombra, que se intentó vender con el disfraz de “Constitución Europea” mediante una estudiada campaña de saturación publicitaria y mediática en la que la opinión pública española fue manifiestamente manipulada para el disparo en la línea de salida. Una “Carta Magna de las multinacionales” para imponer de manera irreversible el modelo capitalista neoliberal más salvaje en Europa.

Un texto, en fin, que afianza una mecánica antidemocrática que permite, via consejos intergubernamentales, colar medidas que dificilmente saldrían adelante en el seno de las cámaras parlamentarias de los estados miembros como es el caso de la "directiva de la vergüenza" (18 meses de retención por se inmigrante) o la de las "opcionales" 65/78 horas.

Una vez que quede aprobado el "Tratado" de Lisboa (¿hacer repetir a los cateados irlandeses por no aprobar el referéndum a la primera?) un descomunal paquete de medidas antisociales está ya preparado para soltar amarras con el loable fin de hacernos tan competitivos como los chinos. Un verdadero sunami neoliberal que convertirá cualquier forma de protección laboral o social en una especie en peligro de extinción.

Embarcados en la deriva neoliberal

La linea a seguir está marcada: El proyecto europea sobre la jornada “tope” de 65/78 horas semanales (reforma de la directiva 2003/88/CE) plantea que la “irregularidad” de la jornada pueda ser pactada directamente entre patrono y empleado al margen de cualquier pacto colectivo con lo que la vía a los abusos está servida.

La nueva directiva forma parte la deriva neoliberal que ha tomado la nave europea y del proceso en marcha en favor de la máxima flexibilización de las condiciones laborales.

En abril de 2004 la directiva Bolkestein intentó colar que las empresas y trabajadores se rigiesen por las condiciones de trabajo y retribución “del país de origen”. Ello permitiría que un destacamento de rumanos del sector del metal a 300€/mes a razón de 10/12 horas diarias estuviera trabajando en España en condiciones de plena legalidad a pesar del convenio colectivo del sector.

A finales de 2006, la Comisión Europea publicó el “Libro verde sobre el derecho al trabajo ...” (se dejaron el final del título: “... sin condiciones”) con conceptos tales como la “flexiseguridad” que con la excusa de integrar a los trabajadores informales al régimen general se modifica éste, por supuesto a la baja, hasta conseguir una situación de "informalidad europea" de facto para todos.

Cuando se le presenta la oportunidad el Tribunal de Justicia Europeo aprovecha para sumarse a la deriva neoliberal emitiendo sentencias que habitualmente redundan a favor de los casos de conculcación de los derechos laborales y en detrimento de las condiciones de trabajo (caso Laval, caso Viking, ...)

De la prepotencia de los referéndums a la pura artimaña. En eso queda la democracia europeista.

Tras los sucesivos NO, la prepotencia inicial se ha trastocado en puros amaños antidemocráticos para colarla bajo otro nombre y por vía de apremio. Las multinacionales necesitan su Constitución ya. Una constitución que va a permitir descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los más débiles.

De momento hacer aprovar a bombo y platillo y con ámplio despliegue mediático el tratado en todos los estados pendientes para que a los irlandeses se les caiga la cara de vergüenza por haber votado mayoritariamente NO. Luego a repetir el examen.

¿No sería más democrático repetir el examen a los que votamos SI a la ligera y bajo la aplastante presión de la desinformación más descarada de los medios de comunicación?

Si hay que repetir, pues repitamos, ¡pero todos!

Constitución Europea SI, esa es la que votaría.

La Europa de los ciudadanos
, necesita una Constitución, pero una Constitución de verdad, elaborada bajo principios democráticos, con la participación de la sociedad civil, que sea expuesta en términos claros y concisos al alcance de la gran mayoría y sea sometida su aprobación a referéndum por todos los europeos.

Una Constitución para la convergencia real entre los europeos que ponga en primer término:

1. Los de derechos sociales y los mecanismos para asegurarlos.

Sanidad pública gratuita y universal
Educación pública gratuita
Derecho al trabajo y subsidio de desempleo
Salario mínimo europeo en una proporción fija respecto al salario medio en la senda de una aproximación interregional a la media de la renta per cápita europea.
Sistema público de pensiones asegurado que cubra las necesidades de todos nuestros ancianos.
Semana laboral de 40 horas sin más.
Contundencia contra la explotación laboral y la contratación irregular, con aplicación del código penal contra los infractores.
Aplicación inmediata de los derechos sociales a los inmigrantes que trabajan en Europa.

2. Reformulación del sistema fiscal europeo sobre bases redistributivas.

Tras décadas de neoliberalismo, hoy día, como en la Edad Media, los más ricos ya no pagan impuestos y se han convertido en una clase de rentistas sin ningún interés por la economía real.

El cambio climático y el fin del petróleo barato implican la necesidad perentoria de una remodelación drástica de las infraestructuras actuales en pro del transporte público y el ahorro energético, esfuerzos presupuestarios que habrán de recaer sobre quienes más tienen.

Aumento de la progresividad impositiva, fuerte gravamen sobre el lujo (el planeta no está para lujos y despilfarros insostenibles) y reducción de los tipos del IVA sobre los bienes de primera necesidad , el transporte público, las energía renovables, productos de agricultura ecológica ...

En las actuales condiciones, si la construcción europea mantuviera el espíritu de sus fundadores, la Comisión Europea debería estar trabajando a destajo para sacar una normativa europea de harmonización fiscal. Un régimen impositivo común en el que cada uno tribute según sus ganancias y su riqueza. Una reglamentación anti- evasión que devolviera a su primigenio régimen pastoril o turístico a los paraísos fiscales.

Sin una normativa de harmonización fiscal es imposible una acción coordinada contra la crisis. Si un miembro decide actuar por su cuenta redistribuyendo la renta para reanimar la economía, el capital respondería con un lock-out de desinversión drástica.

La realidad es que las instituciones europeas han sido secuestradas por las multinacionales y sólo sirven a sus intereses.

3. El sistema financiero tiene que ser reglamentado y redirigido a su función original de prestación de servicios a la economía real y no a la economía casino.

Hay que romper la operativa de los paraísos fiscales:

Regulación y transparencia universal de las actividades de las entidades financieras:

Supresión de las sucursales bancarias “offshore”
Prohibición de cuentas numeradas y cuentas secretas
Prohibición de sociedades pantalla
Registro y transparencia en los movimientos de fondos
Medidas en común para la persecución del fraude fiscal.
Regulación de la actividad financiera desde la cabeza a los pies. La actividad financiera ha de volver a la única función que la justifica. Suministrar la financiación necesaria a la economía real.

4. Legislación eficaz contra los monopolios.

El término "competitividad" sale cientos de veces en la redacción actual pero siempre en el sentido obreros contra obreros. La Europa neoliberal es un pastel a repartirse entre un puñado de multinacionales en régimen de monopolio u oligopolio que les permite el control de los precios a voluntad para acumular enormes beneficios.

5. Derecho a la alimentación.

El desafío que plantea la crisis alimentaria en ciernes obliga al replanteamiento de la Política Agrícola Común sobre las bases de la sostenibilidad, la calidad y diversidad, solo factible en un marco agropecuario libre de las estructuras monopolísticas actuales, en el cual se produzca un acercamiento progresivo entre el productor agropecuario y el consumidor.
....

Convergencia ciudadana, política y social o zona de librecambio neoliberal

Esta es la línea a seguir si pretendemos converger hacia una Unión Europea de ciudadanos libres y competitivos. Y esta línea exige un cambio fundamental en el andamiaje actual de la UE para que deje de ser un tinglado de funcionarios y pseudoparlamentarios a merced, cuando no a nómina, de la influencia de los lobbys y los dictados de las multinacionales (muchos parlamentarios compaginan su escaño con puestos en la alta administración de grandes corporaciones) y responda a los principios democráticos que se han de exigir a un organismo público cuyas decisiones tienen un alcance transcendental para el bienester de millones de personas.

En caso contrario y ante el avance imparable de la crisis, la misma idea de una Europa Unida puede romperse en pedazos.

Link sobre el tema

20 Questions on the Future of Europe

11 comentarios:

admin dijo...

Bien dicho!!

danddv77 dijo...

Suscribiendo cada uno de los puntos ...me pregunto por qué IU no consigue trasladarme la fuerza de las ideas que acabo de leer.

Anónimo dijo...

Buen texto.

Un saludo.

manuel0999 dijo...

Estoy totalmente de acuerdo!! si no sale ratificada por los ciudadanos, ya nos la impondrán. El poder lo tiene quien lo tiene.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Lo más preocupante es la imposibilidad de coesionar toda la indignación contra estos abusos para luchar contra ella.

Anónimo dijo...

Por qué necesitan nuestra aprobación, es sólo otra demostración de la utilidad de la tan necesaria democracia, me pregunto si acalla su conciencia, si no, que alguien me explique por favor
un saludo

ferrum dijo...

...Unido al hecho innegable de que la construcción de las llamadas instituciones europeas han generado un filón enorme de nuevos cargos, organismos y burocracias con unos niveles de transparencia ínfimos, sin control social alguno, que permite el libre juego de los grupos de poder. Es lógico y tremendamente indecente que hagan lo posible por perpetuar dicho sistema.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por la entrada!

intentar ver la forma de colárnos todo esto lo cual demuestra wue la decision ya está tomada. lo que sucede es que en Democracia las cosas deben gozar de la apariencia de la legitimidad popular que claramente ya no es ni soberana ni consciente.
Salud!

Anónimo dijo...

Evidentemente, es imposible que IU consiga trasladar la fuerza de las ideas que no tiene, por muchos gases acumulados que tengan entre el culo y el sillón.

Como saben los marxistas, no hay ideas neutras, todas las ideas son ideas de clase: la idea "imposibilidad de coesionar toda la indignación contra estos abusos para luchar contra ella" es falsa. ¿Desde cuando es imposible la coordinación social, entre humanos?

Hay muchas maneras de coordinarse: la fundamental, coordinar las ideas.

Diario de la República Constitucional: http://lupa.110mb.com

monsieur le six dijo...

Muchísimas felicidades por tu excelente blog, tan ilustrativo como necesario. A ver si entre todos hacemos correr la voz.

admin dijo...

Lo de la "verdadera" Constitución europea en pro de los ciudadanos no va a pasar nunca, está todo amañado. Nuestros políticos están vendidos a las multinacionales, y éstas a su vez forman parte de ese gobierno mundial invisible que actúa en la sombra, para reducir de manera gradual las condiciones de vida de todos los curritos. Una pena, sobre todo porque no parece que la movilización ciudadana sea de importancia, hasta que no le veamos demasiado las orejas al lobo y sea demasiado tarde.