21/5/08

Crisis del dólar. El sistema monetario internacional a la deriva



El dólar y la deuda pública norteamericana


Hay un diferencia notable entre la deuda exterior argentina, griega, islandesa o lituana y la deuda norteamericana. A EEUU le prestan en su propia moneda. El gobierno USA no tendría porqué tener problemas de solvencia. En principio sólo precisa emitir más dólares para pagar los intereses o amortizar los préstamos. Como el gobierno tiene la posibilidad de endeudarse sin límite se ha autoimpuesto un freno en la figura del presidente del Banco Central (la FED) como salvaguardia del sistema monetario. Si se aboliera la FED el gobierno podría emitir todos los dólares necesarios para pagar todos sus compromisos, sin ningún tipo de restricciones, y amortizar todo su endeudamiento. Incluso, aunque no se aboliera la FED, bastaría con que el gobierno obligara a la FED a comprar y mantener en sus balances sus emisiones de bonos del Tesoro (los intereses ingresados por la FED volverían, según rezan sus estatutos, descontados los gastos de administración, al gobierno.)

En teoría, el mecanismo de control que representa la FED está para evitar la inflación. La inflación se produce cuando la demanda (gente con dinero que va de compras) excede a la oferta (bienes y servicios). Si ocurre lo contrario se produce deflación. Así pues, si no fuera por los intereses de Wall Street, y sin peligro alguno de inflación, las imprentas del Tesoro tendrían que estar sacando humo para suministrar los dólares necesarios para revitalizar la economía real.

De quien es el dólar. ¿De EEUU o de los financieros y multinacionales?


Evidentemente proceder de esta manera amenazaría seriamente la posición del dólar como divisa de referencia mundial y liquidaría de cuajo todo el negocio de los banqueros de Wall Street (entre otras cosas están sacando pingües beneficios colocando el dinero que obtienen de la FED a 0% de interés en bonos del tesoro al 4.5%).

Así pues hay una fuerte contradicción entre los intereses de la economía real norteamericana y los intereses de los financieros de Wall Street (algo parecido a la contradicción entre la City londinense y la industria inglesa en el siglo XIX). Los financieros precisan un dólar fuerte para su negocio global y se benefician directamente del endeudamiento público. Por el contrario consideran insolvente a la economía real norteamericana y se niegan a prestarle dinero y a que el estado la estimule con subsidios.

Por su parte las multinacionales globalizadas se han convertido en exportadoras netas hacia EEUU y por tanto les interesa un dólar fuerte para que los hiperendeudados consumidores sigan comprando lo que producen sus factorías deslocalizadas.

China y el dólar


El déficit público USA puede financiarse a base de préstamos de la banca privada. Cuando China, Japón y los países árabes compran deuda del Tesoro, el déficit público USA es financiado por el exterior. Si la deuda pública USA no se pudiera colocar en China, Japón, la OPEP, ..., o entre los propios bancos privados USA, la Reserva Federal procedería a adquirirla, lo cual equivale a monetizarla (quantitative easing).

Hasta los 70, los EEUU eran un potencia industrial que prestaba al resto del mundo para que le compraran sus exportaciones. En la actualidad es China la que presta a unos hiper-endeudados y desindustrializados EEUU para que sigan comprando sus productos.

China compra deuda pública norteamericana a largo plazo como colocación a sus enormes excedentes comerciales. Si dejara de hacerlo las montañas de divisas acumuladas forzarían la subida del tipo de cambio del yuan respecto al dólar. Así pues comprando deuda pública USA, China está subvencionando a su sector exportador y con ello los beneficios de las multinacionales instaladas en su territorio (muchas de capital USA). Además, mantiene el valor del dólar.

El fantasma de "la amenaza China" que manejan la derecha ultramontana norteamericana es que si China dejara de comprar su deuda entonces los EEUU se verían obligados a monetizarla y ello podría generar una inflación a la Mugabe. El argumento de la "amenaza China" es una falacia destinada a justificar políticas de contención del gasto social en unos EEUU amenazados por la depresión.

Tanto la FED como el Banco Central Chino constituyen bombas de inyección de liquidez comprando activos a largo y corto plazo (privados y públicos). Desde que estallara la crisis financiera han adquirido ingentes cantidades de títulos hipotecarios y bonos del Tesoro. La derecha argumenta que si la bomba china deja de funcionar los intereses en USA se dispararán ahogando la recuperación. El argumento es falso puesto que la FED adquiriría los bonos que quedaran sin colocación dejando los tipos en su nivel habitual.

Por otra parte, si China deja de adquirir deuda USA el yuan se revalorizará y la relación comercial entre ambos países se reequilibraría en cierto grado. Al resultar más caros los productos importados de China podría producirse una subida puntual de los precios en USA, subida que pronto quedaría neutralizada por la tendencia deflacionaria de la depresión. El reequilibrio comercial facilitaría en cambio la relocalización industrial y la recuperación.



Así pues, tanto a la corrupta cleptocracia china como Wall Street y las multinacionales USA les conviene mantener la actual situación de desequilibrio sine die. De lo que se trata es de confundir al ciudadano para desviar todo el coste de la crisis sobre los más desfavorecidos.

Quantitative easing y especulación


En épocas de recesión una manera de estimular la economía es bajar los tipos de interés. Sin embargo si los tipos ya están en cero el Banco central puede recurrir a fabricar dinero directamente comprando la deuda pública (quantitative easing) que el estado emite para financiar planes E. La efectividad de esta medida depende de si los bancos que reciben el nuevo dinero fresco lo prestan a la economía real.

Pero en deflación la economía real no es una buena inversión para la banca casino. Existen destinos mucho más atractivos para estos fondos venidos del cielo. Así es como los nuevos dólares se van a los mercados de commodities (alimentos, materias primas, energía) o al FOREX (especulación en divisas), amplificando la volatilidad de los precios y el paroxismo burbujista en que se ha convertido el capitalismo terminal.

¿Porqué aguanta el dólar?


El dólar a sobrevivido a dos ciclos de apreciación y depreciación en los últimos veinte años mostrando una capacidad sin paralelo en sostenerse a pesar de crecientes déficits exteriores y presupuestarios sin que se haya producido un ataque especulativo significativo contra la moneda.

a. No existe una moneda alternativa. El $ es utilizado por una de las partes en el 86% de las transacciones internacionales ( el € sólo en el 37 %) y alrededor del 66% de las reservas de divisas internacionales están denominadas en dólares (en € sólo el 25%).

b. Pero ha sido el crecimiento hipertrófico del sector financiero de las últimas décadas lo que ha permitido mantener al dólar como pivote del sistema.


La financiarización de la economía internacional ha fortalecido la divisa americana y ha permitido a la economía de EEUU vivir por encima de sus posibilidades. Lo que para un país que no sea EEUU implicaría un correctivo cuando no una terapia de choque - déficit exterior y endeudamiento - , para los norteamericanos se ha convertido en la operativa normal de su economía en la que los ricos no pagan impuestos, las multinacionales obtienen suculentas tajadas de los presupuestos públicos y el pentágono se permite el lujo de embarcarse en costosas guerras interminables.
La deuda externa norteamericana que ha registrado sucesivos aumentos hasta alcanzar el 60% de su PIB absorbiendo alrededor del 60% del total de importaciones de capital del planeta (37% provenientes de países en desarrollo), se ha convertido en el principal generador de liquidez para un sistema financiero en expansión exponencial.

c. La depresión y el colapso del comercio internacional provocará la guerra comercial a base de devaluaciones competitivas y dado que hoy día EEUU ha dejado de ser una potencia exportadora, su moneda puede apreciarse significativamente respecto a las de sus socios comerciales sin demasiadas repercusiones para las propias multinacionales que fabrican en el exterior.

d. Los sucesivos cracks y pánicos financieros de las últimas décadas han fortalecido el dólar como refugio de última instancia para los timoratos capitales.

e. Debilidad del euro. El euro ha mostrado mayor fortaleza que el dólar en términos de tipos de cambio. Su valor de mercado ha escalado desde un mínimo de 0.83$ a mediados del 2002 hasta 1.60 $ a mediados del 2008. Pero lo que realmente importa no es tanto el precio de una divisa sino el uso, como medio de cambio, unidad de cuenta, o reserva de valor por actores situados fuera de la Unión Monetaria Europea. Incluso las actuales turbulencias financieras no han sido suficientes, de momento, para que el € desplace al $ en las preferencias de los usuarios internacionales.

La internacionalización del euro se ha limitado a los países geográfica o institucionalmente próximos a Europa. Los nuevos miembros de la UE, estados candidatos a la integración, países nórdicos y países africanos. El euro no ha pasado pues del estadio de moneda "regional".

El euro es una moneda compartida por países que en lugar de converger están en proceso de aumentar su divergencia. Desde 1995, cuando las cotizaciones de las monedas quedaron completamente fijas, Alemania ha registrado superávits comerciales crecientes (6,2% del PIB en 2007) a costa de los países del mediterráneo (déficit comercial español 9,2% , déficit griego 14% ) situación que en las circunstancias de ajuste actuales no hará más que agravarse en cuanto que los intereses monetarios del grupo de países en recesión aguda ("PIIGS", por Portugal, Irlanda, Italia,Grecia y Spain) chocan de frente con los países centrales.

Como rival del dólar, la moneda europea tiene notables desventajas estructurales. Se trata de una moneda manejada conjuntamente por más de un estado. La eurozona es una construcción artificial carente de una autoridad única equivalente al gobierno de un estado único soberano.

Aunque se creó una autoridad monetaria europea, el Banco Central Europeo, no existe en cambio una estructura o autoridad fiscal unitaria, ni un presupuesto federal. Se trata de una moneda sin país, el producto de un tratado internacional que depende de la cooperación de los participantes que quizás funcione en tiempos normales pero que muestra alarmantes síntomas de desconexión en épocas de crisis.
Además, el proyecto de Unión Monetaria ha favorecido el crecimiento de los bancos hasta un tamaño demasiado grande para que su estado matriz pueda rescatarlos, y lo ha hecho sin crear ningún instrumento válido para actuar a nivel de eurozona ante una crisis de estas características.

Historia del patrón dólar


Tras la 2ª guerra mundial Inglaterra debía mucho más que lo que el mundo le debía y tenía que reconstruir su país. Los EEUU en cambio, sin daños en su territorio emergía como el principal acreedor del mundo. Los banqueros norteamericanos favorecieron los planes (Plan Marshall) de préstamo y ayuda a la reconstrucción que estimularon un crecimiento sin precedentes de la exportaciones USA y crearon las condiciones para que el dólar sustituyera y ocupara el lugar que había desempeñado hasta entonces la libra.

Los ingleses, con Keynes como negociador, intentaron en Bretton Woods que la remodelación del sistema monetario internacional de la posguerra dejara cierto margen a un resurgimiento de la libra esterlina. Pero a fin de cuentas las instituciones surgidas de la conferencia, el FMI y el BM acabaron metamorfoseándose en agencias de la secretaría del Tesoro de EEUU imponiendo la apertura y la desregulación a los países endeudados para facilitar la penetración de las multinacionales norteamericanas.

El golpe de gracia a la libra esterlina sobrevino con la crisis de la nacionalización del canal de Suez por Naser en 1956. La libra sufrió un ataque especulativo con ventas masivas que amenazó las reservas de dólares de los bancos ingleses. El FMI, a instancia de EEUU, acudió en defensa de la libra suministrando los dólares necesarios a cambio de la retirada inglesa de Egipto. Pero para la libra fue el final. El FMI impuso controles en los movimientos de capital que prohibieron el uso de libras en las transacciones internacionales entre países al margen del imperio británico (Common Wealth) con lo que los banqueros de la City acabaron plegándose al dólar para seguir como centro financiero internacional, ahora prestando dólares en base a sus depósitos en dólares.

El problema para los banqueros estadounidenses era que el dólar estaba ligado al oro de Fort Knox y cuando EEUU empezó ha registrar déficits por cuenta corriente con Europa y Japón en los años 60, con el consiguiente aumento de las reservas en dólar-papel de estos países, se hizo evidente el peligro de una carrera hacia el oro que hubiera desestabilizado por completo el sistema.

Con una guerra del Vietnam a todo gas que añadía un creciente déficit presupuestario al déficit exterior Nixon cerró la ventanilla del oro en 1971 y decretó la flotación del dólar en 1973. Pero el sistema no se derrumbó. No se produjo la temida carrera contra el dólar. Nuevos mecanismos de intermediación financiera se habían estado desarrollando en la década de los 60 que requerían la utilización del dólar como divisa de referencia internacional. Se trataba del mercado de eurodólares.

El mercado de eurodólares y los paraísos fiscales


Para que los modernos centros financieros offshore entraran en escena hacía falta la aparición previa de un andamiaje institucional que permitiera mantener cuentas "privadas" en dólares fuera de EEUU y fuera de las regulaciones financieras de EEUU. Esta "privacidad" quería decir cuentas numeradas bajo secreto bancario.

El mercado de eurodólares apareció durante la guerra fría. A finales de los 50 la URSS necesitaba mantener cuentas en dólares para sus operaciones comerciales con el resto del mundo pero temía tenerlas en cuentas de bancos situados dentro de EEUU sometidas a posibles represalias (como las que sufrieron las cuentas iranianas tras la caída del Sha) . Los bancos ingleses, ávidos de las suculentas comisiones a deducir, se prestaron al negocio abriendo cuentas denominadas en dólares fuera del alcance de las regulaciones norteamericanas, en sucursales creadas especialmente para ello. Había nacido el mercado de eurodólares.

Pronto fueron las mismas empresas norteamericanas las que advirtieron la conveniencia de mantener cuentas en dólares al margen de las regulaciones de su gobierno o autoridad monetaria. Los mismos bancos norteamericanos establecieron sucursales con cuentas secretas numeradas en Londres y en otros centros financieros para no dejar escapar el negocio. La ventaja de estas sucursales offshore era que los depósitos en dólares acumulados quedaban al margen de las regulaciones monetarias de la Reserva Federal, no requerían crear reservas legales adicionales en el banco matriz y podían prestarse a tipos de interés al margen del sistema de la RF.

Cuando las autoridades monetarias norteamericanas establecieron medidas restrictivas (los controles en los movimientos de capitales de 1964) para corregir el déficit de su Balanza de Pagos y frenar la caída del dólar (a causa de la guerra del Vietnam), los grandes bancos norteamericanos disponían de dólares no sometidos a estas regulaciones que pudieron prestar a las multinacionales norteamericanas que querían evitar aquellas restricciones.

El desregulado y opaco mercado de eurodólares animaba a los capitales de origen dudoso o inconfesable a financiar el déficit de EEUU. Una vez los EEUU eliminaron los controles de capitales en 1974, las transnacionales norteamericanas empezaron a financiar sus operaciones a través de este mercado.

Los principales centros financieros consiguieron un acuerdo trascendental para el afianzamiento del patrón dolar: los países de la OPEP se comprometieron a realizar todas las transacciones petroleras exclusivamente en dólares. El petróleo substituía en cierta forma al oro como base de la divisa internacional.

El reciclaje de los petrodólares tras el choque petrolero de la OPEP en 1973 dio alas a la consolidación de la nueva deriva financiera mundial. Las propuestas de canalizar estos superávits a través de los circuitos oficiales del FMI fueron desechadas y los petrodólares acabaron engrosando las cuentas en dólares de los bancos y paraísos ofshore.

El crecimiento exponencial de los mercados ofshore señaló el definitivo final del sistema de regulaciones de Bretton Woods y el afianzamiento definitivo del patrón dólar.

La financiarización del sistema

A partir de 1979, Paul Volcker, director de la Reserva Federal, para combatir la inflación y el déficit exterior, adoptó medidas de austeridad endureciendo la política monetaria y subiendo los tipos de interés. Las altas rentabilidades de los depósitos dieron pie a la proliferación de fondos de pensiones, mutualidades y aseguradoras que se convertirían (con la incorporación de los fondos hedge y los fondos private equity en los 90) en los principales actores del nuevo panorama financiero mundial.

Entretanto los grandes bancos norteamericanos se habían sumado a los fondos de petrodólares en la concesión de préstamos a los gobiernos sudamericanos. La crisis de la deuda de 1982 sobrevino por la caída de los precios de las materias primas pero también por la huida de capitales en busca de los altos rendimientos que ofrecían los depósitos en dólares en EEUU.

El FMI acudió al rescate de los arriesgados acreedores imponiendo drásticos ajustes deflacionarios y medidas “liberalizadoras”, la famosas “terapias de choque” que dejarían en pelotas a las economías del subcontinente. (la “década perdida” para los latinoamericanos y ganada por las multinacionales que adquirirían a precios de saldo la mayoría de los activos de estos países)

Finalmente el Plan Brady significó la conversión de la deuda soberana (de los estados) en bonos negociables con lo cual se repartía y diluía el riesgo en los mercados financieros internacionales. Se iniciaba una nueva etapa en la que serían los mercados financieros internacionales, fondos de pensiones, fondos hedge, ... los que a partir de ahora suministrarían crédito directamente a los gobiernos.

Entre 1985 y 1987 ante el peligro de una carrera contra el dólar, se acordó una devaluación ordenada del dólar (Acuerdos Plaza y Loubre respectivamente) con el compromiso de los bancos centrales de los países firmantes de defender el dólar.

El acuerdo del Plaza de 1985, implicó una drástica revalorización del Yen con respecto al $ para corregir el enorme desequilibrio comercial con Japón. La respuesta del capital japonés (los keiretsu en connivencia con el gobierno) fue la de crear una gran plataforma exportadora en el continente. Entre 1985 y 1990 más de 15.000 millones de $ en inversión directa desembarcaron en el Sudeste de Asia. A la carrera lanzada por Japón se sumarían pronto Corea de Sur y Taiwan. Esta deriva abriría la oportunidad para el renacimiento del capitalismo en China (comentada en otro post de este blog).

Crisis financieras en la periferia y huidas hacia el dólar


A mediados de los 90 se produjo una nueva carrera de prestamos a los “países emergentes” esta vez con dólares provenientes de fondos privados. Cuando finalmente se produjo la corrección (crisis asiática 1997 y crisis argentina 2001) a finales de la década, la huida de los capitales hacia EEUU significó un nuevo fortalecimiento del $ a pesar de la enorme deuda exterior y el déficit corriente norteamericanos.

Así pues la sucesión de crisis financieras y la enorme volatilidad de los mercados financieros han fortalecido la posición del dólar a pesar de la debilidad creciente de la economía norteamericana.

La financiarización de la economía internacional ha fortalecido la divisa americana y ha permitido a la economía de EEUU vivir por encima de sus posibilidades. Lo que para un país que no sea EEUU implicaría un correctivo cuando no una terapia de choque - déficit exterior y endeudamiento - , para los norteamericanos se ha convertido en la operativa normal de su economía en la que los ricos no pagan impuestos, las multinacionales obtienen suculentas tajadas de los presupuestos públicos y se permite embarcarse en guerras interminables.

Además, la aparición de economías con enormes superávits pero con monedas sin significación internacional (Japón en su momento o China en la actualidad) no ha hecho más que consolidar la preponderancia del dólar al ligar sus superávits a los déficits y endeudamiento norteamericanos.

En la actualidad, a causa de los precios del petróleo y las materias primas, los países en desarrollo han acumulado grandes cantidades de reservas en dólares. Bancos centrales y fondos soberanos han emergido como operadores prominentes en los mercados financieros interviniendo en operaciones de reflote como la de Merrill Lynch y el City Bank, actuando como recicladores de dólares hacia el gigante en apuros.

Los buitres pronto podría planear sobre el dólar


Normalmente la penúltima burbuja antes del colapso suele ser la burbuja inmobiliaria.
En plena debacle y descalabro, el instinto especulador permanece intacto y atacará cualquier cosa que pueda subir o bajar. El agiotaje criminal, con la participación y la connivencia manipuladora de los oligopolios (generadores de escasez artificial) que dominan esos sectores, se lanza sobre los bienes escasos e insustituibles como alimentos, petróleo, gas, ..., profundizando aún más la crisis y la depresión.
Las monedas débiles constituyen también una presa apetecible. Ya ha ocurrido con la corona islandesa hasta que han provocado la bancarrota del país.


El archipiélago parásito de paraísos fiscales offshore, que han colaborado significativamente en el mantenimiento de los déficits norteamericanos y participado en todas y cada una de las sucesivas burbujas que han mantenido operativo el sistema capitalista en su fase final de hipertrofia financiera, es un tumor descontrolado que puede acabar incluso con la vida de su huésped. Los fondos hedge, private equities, ... constituyen un enorme enjambre de billones de dólares de voracidad extrema dispuestos a atacar cualquier cosa que muestre signos de debilidad, incluido el dólar.

A medida que se agudice la depresión la administración norteamericana recurrirá, sin duda alguna, a la monetización de la deuda. A partir de cierto momento podría producirse una estampida contra el dólar y una retirada desordenada hacia un conjunto de bloques regionales con sistemas monetarios diversos para saldar sus transacciones.

Mientras quede algún atisbo de recuperación de la economía norteamericana, el dólar puede fortalecerse temporalmente dado el penoso estado de sus posibles competidores o incluso permanecer devaluándose paulatinamente, pero la época del patrón dólar tiene los días contados.

Huir del dólar?


Se está desarrollando una relación "amor - odio" con respecto a la divisa norteamericano. Por un lado una tendencia a desprenderse del billete verde a medida que crecen los défits USA. Pero, por otro lado, a medida que se expansiona la depresión y se hunde el comercio internacional, los países exportadores (y todos son exportadores) recurren a las devaluaciones competitivas con lo cual el dólar se aprecia.

China, el acreedor más pillado, está comprando todo activo que esté en venta y compraría cualquier cosa en los EEUU si la dejaran (mira por donde que la doctrina neoliberal de la "libertad" de movimientos de capital tiene excepciones). Mientras tanto realiza enormes adquisiciones e inversiones en África que en pocos años ha dejado de depender del FMI gracias a la provisión de fondos de la banca china. Las dudas respecto a la vida que le queda al dólar (que es todavía la moneda internacional para el comercio de alimentos) está provocando que los gobiernos saquen los alimentos del mercado ya que sencillamente no confían más en la forma en como se valoran. El gobierno de Malasia, por ejemplo, ha anunciado que está dispuesto a intercambiar bilateralmente aceite de palma por arroz con cualquier país que quiera cerrar el trato, mientras que varios otros países han prohibido la exportación de alimentos.


La inseguridad del patrón dólar está haciendo del comercio internacional un medio inseguro para proveerse de alimentos y muchos países lo están dejando de utilizar para asegurar la alimentación de su población.

Japón ha adquirido 12 millones de hectáreas de tierra en el sudeste asiático, China y América Latina, para producir alimentos para Japón, lo que significa que los cultivos japoneses en el extranjero tienen ahora el triple de tamaño de las tierras arables japonesas. El gobierno de Libia arrendó 200.000 hectáreas de tierras de cultivo en Ucrania para atender sus propias necesidades de importación de alimentos, y los Emiratos Árabes Unidos están comprando grandes propiedades de tierras en Pakistán . El 2007 Filipinas firmó una serie de acuerdos con Beijing para permitir a las empresas chinas el arrendamiento de tierras para la producción de arroz y maíz con destino a China. Las empresas chinas estan adquiriendo tierras en África y otras partes del mundo. Corea, que importa el 90% de alimentos que consume, está comprando tierras a la desesperada donde puede.

La inflación de dólares mundial afecta también a las cuentas y a la contabilidad nacional de los países con superávits con EEUU. La escalada en los precios de las materias primas aumentó considerablemente las reservas de divisas de muchos países en desarrollo que hasta hace pocos años estaban endeudados hasta las cejas. Estos países (desacoplados, según los economistas) han experimentando una bonanza económica - en dólares - sin precedentes.

19/5/08

Capitalismo Global en China


"Ren, el edificio del pueblo" diseñado por la firma danesa
Plot para la Expo 2010 en Shanghai.

 English Translation

La parábola de los 6 náufragos

Supongamos 6 náufragos en una isla desierta, 5 asiáticos y un norteamericano. Deciden repartirse el trabajo de la siguiente manera: un asiático se encargará de cazar, otro de pescar, otro de recolectar, otro del aprovisionamiento de leña y otro de la preparación de la comida. El americano se encargará de comer y pasará el resto del día tomando el sol. Los asiáticos subsistirán con las sobras. Los economistas dirían que el americano es el único motor del crecimiento económico de la isla y que sin su excelente apetito los asiáticos serían desempleados.

 

Tigre o elefante amaestrado


Las reformas pro-capitalistas emprendidas a partir de la muerte de Mao hasta la restauración del capitalismo en China se han presentado como una especie de cuento de hadas. China se encaminaría rápidamente hacia una sociedad moderna y avanzada, (como en los casos japonés o coreano) con consumidores de clase media, que incluso podría superar a los EEUU o Europa en unas pocas décadas.

La realidad es más prosaica. Desde luego, las reformas han transformado la economía china de pies a cabeza. El sector empresarial estatal ha disminuido del 100% en 1978 a menos del 40% en la actualidad y su contribución al PIB chino ha caído hasta menos del 20%. El estado sigue controlando los sectores subsidiarios (petromquímica, electricidad, carbón y metales) pero el crecimiento chino depende en grado extremo de las exportaciones de las multinacionales instaladas en el país. En 1990 las exportaciones representaban el 16% del PIB. En 2006 superaban el 40%.

Se ha producido una especie de gran división del trabajo. Las empresas transnacionales han convertido a China en una economía orientada por completo a la exportación en tanto que el sector estatal se ha especializado, sumisamente, en ampliar las bases, suministros e infraestructuras de esa plataforma exportadora.

Tigres asiáticos


Asia estuvo en situación de emergencia permanente durante la guerra fría. Japón y los "tigres" asiáticos, aliados de EEUU, fueron proveídos de abundante ayuda militar y financiera y, sobre todo, de la apertura de los mercados occidentales a sus productos. El "milagro" económico tubo mucho que ver con el miedo a la expansión comunista el temor capitalista se manifest{o con 1 mill. de indonesios asesinados por sus ideas políticas). Japón se especializó en la producción con alto valor añadido, los 4 tigres en productos intermedios y los aspirantes a tigre en la producción intensiva en mano de obra. Fue un capitalismo con rostro humano, sindicatos, sueldos decentes y clases medias consumidoras.

Bajo el antiguo orden industrial asiático, cada “tigre” se especializaba en la exportación de un grupo específico de productos acabados. Pero el sistema se basaba en un desequilibrio que se fue haciendo mayor. Asia exportaba mucho más de lo que importaba. La diferencia se invertía en bonos del tesoro norteamericano, lo cual permitía Reagan reducir impuestos y estimular así el consumo occidental. Pronto las economías asiáticas se convertirían en los principales acreedores de los EEUU.

Pero, como decía Keynes, si debes mil dólares a un banco el problema es tuyo pero si debes un millón, el problema es del banco. Por más que los países asiáticos quisieran desprenderse unos títulos en dólares que se desvalorizaban por momentos, tenían que seguir adquiriéndolos si querían seguir exportando. Así pues Japón y los tigres asiáticos tuvieron que seguir financiando los dos déficits (fiscal y comercial) crecientes de su gigantesco cliente.

El nuevo modelo del pacífico


Tras el acuerdo del Plaza de 1985, los EEUU forzaron una drástica revalorización del Yen con respecto al $ para corregir el enorme desequilibrio comercial con Japón. La respuesta del capital japonés (los keiretsu en connivencia con el gobierno) fue la de crear una gran plataforma exportadora en el continente. Entre 1985 y 1990 más de 15.000 millones de $ en inversión directa desembarcaron en el Sudeste de Asia. A la carrera lanzada por Japón se sumarían pronto Corea de Sur y Taiwan.


En este nuevo modelo los antiguos tigres deslocalizaban los procesos intensivos en mano de obra a los países del continente con salarios más bajos instalando factorías, llave en mano, en Malasia, Indonesia, Filipinas, Vietnam, ..., para ensamblar los componentes procedentes de los antiguos tigres asiáticos.

Fue en estas circunstancias cuando la burocracia china se incorporó al sistema ofreciendo mano de obra barata, educada, rígidamente encuadrada y dócil y un enorme espacio ecológico para destruir.

A partir de 1990, no solamente las multinacionales de los antiguos tigres asiáticos operaban desde China sino que la gran mayoría de las multinacionales del planeta se sumaron al sistema, deslocalizando buena parte de sus plantas productivas a China convirtiéndose ésta en la plataforma de exportación de productos de consumo a todo el mundo.

China en venta


La corrupta burocracia china contaba con mucho que ofrecer al capitalismo. Las tres décadas de Maoísmo (1949-1976) habían puesto en pié un país destrozado por el imperialismo. China experimentó un rápido crecimiento en sus infraestructuras que impulsaron el desarrollo del sector agrícola e industrial. A mediados de los años 70 ocupaba el 6º lugar entre los países más industrializados y disponía de un avanzado sector de investigación y desarrollo (desde los años 50 habían desarrollado varias generaciones de ordenadores, en muchos casos sin nada que envidiar a las potencias capitalistas). No había grandes desigualdades sociales y el nivel educativo y sanitario era envidiable para una población que rondaba los 1.000 millones.

Tras el giro neoliberal y la apertura de China al capitalismo global,  los dirigentes chinos no cejaron de difamar los métodos de Mao y devaluar los logros del Gran Salto Adelante (1958-61) y la Revolución Cultural (1966-1976) para justificar la necesidad de sus "reformas".

Inicialmente los "reformistas", para granjearse el apoyo de las masas chinas, elevaron los precios que el estado pagaba a los agricultores y promovieron el reparto igualitario de las comunas entre las familias, lo cual redundaría en un aumento del porcentaje de la renta agrícola respecto a la Renta Nacional desde el 30% al 44% entre los años 1978-1984.

Una vez asegurada la senda reformista, el sector agrícola fue saqueado en favor del sector capitalista exportador. Se registró una sostenida transferencia neta de recursos desde el campo a la ciudad (vía impuestos, gasto público, transferencias de depósitos bancarios y concesión de préstamos) con el resultado de un rápido deterioro de la renta agrícola y una crisis social que empezó a expulsar población a un ritmo exponencial.


Los "sin papeles" chinos (nongmingong)


Una de las claves del "milagro" económico chino ha sido la inmigración interna que representa el 70% del empleo manufacturero y más del 80% del empleo en la construcción. Se calcula entre 150 y 200 millones la población rural que ha emigrado a las ciudades. Aun cuando permanezcan años en las ciudades, ellos e incluso sus hijos nacidos en la ciudad, siguen clasificados como "rurales" y deben pagar considerables sumas por sus "permisos" temporales de residencia urbana, permisos que no dan derecho a educación, sanidad, alojamiento o pensiones estatales. Se trata pues del equivalente chino a los inmigrantes "sin papeles" en Europa y Norteamérica (el esclavismo barato del siglo XXI). Los campesinos expulsados del campo son mantenidos permanentemente en situación irregular, sin derechos de ninguna clase, y en muchos casos, ni siquiera contrato, para ser explotados impunemente por legiones de subcontratistas trabajando para las grandes multinacionales.

Las fallas del modelo


Con una demanda interna bajo mínimos el funcionamiento del modelo depende del consumo de los EEUU y Europa. Japón, Korea y Taiwan exporta bienes de equipo e intermedios a China que también atrae importaciones de Filipinas, Malasia y Australia. Pero los bienes montados y ensamblados por la industria china se exportan casi en su totalidad hacia EEUU y Europa.

Pero además, el modelo está condenado a la implosión dado que implica la progresiva deslocalización industrial y el empobrecimiento de los teóricos consumidores occidentales. Desde finales de los 90 la "globalización" ya sólo resistía a base de las crecientes dosis de crédito que se iban añadiendo en sucesivas burbujas especulativas.

Con el colapso financiero, todo el tinglado "global" creado tras el acuerdo del Plaza se ha venido a bajo.

La reacción china frente al descalabro de sus clientes occidentales ha sido lanzarse a una carrera infernal para aumentar su capacidad industrial y exportadora (¿a quien van a exportar?), una especie de burbuja oriental con crédito barato, inversión pública desaforada y burbuja inmobiliaria al puro estilo japonés de los 90 o español de los 2000 que ha disparado los precios de las materias primas del planeta.

Locomotora china?


China compra deuda pública a largo plazo USA como colocación a sus enormes excedentes comerciales. Si dejara de hacerlo las montañas de divisas acumuladas forzarían la subida del tipo de cambio del yuan respecto al dólar. Así pues comprando deuda pública USA, China está subvencionando a su sector exportador y con ello los beneficios de las multinacionales instaladas en su territorio (muchas de capital USA).

Un tópico habitual de las revistas de negocios es el de la "locomotora china". La recuperación de la economía occidental se conseguiría presionando al gobierno chino para que implemente una política de liberalización del mercado en orden a reequilibrar el comercio con occidente (elevando el tipo de cambio del Yuan y abriendo su mercado interno a los productos occidentales).


El razonamiento supone que los trabajadores chinos acaben cobrando salarios decentes para poder actuar como consumidores globales. Pero salarios decentes hundirían la competitividad de la plataforma exportadora multinacional china. De hecho el consumo privado en relación al PIB había caído del 47% en 1992 al 36% en 2006 (en EEUU es superior al 70%). La caída de la componente salarial en el conjunto de la renta china ha sido una de las más pronunciadas del orbe.

China se ha subido al podium mundial en cuanto a desigualdad y polarización social (2º después de Nepal). En la actualidad China puede alardear figurar en segundo lugar (sólo tras los EEUU) en cuanto a mil-millonarios en dólares. Yates, jets privados, deportivos de superlujo, residencias y clubes exclusivos, caza mayor, LVMH, Moët, Hennessy, Louis Vuitton, … son los únicos sectores con perspectivas ciertas en China.

Costes laborales en China (en % respecto a EEUU)

El problema es que a las grandes compañías multinacionales no les interesa esta hoja de ruta. Han diseñado una compleja red transnacional en la cual las potencias industriales asiáticas exportan partes y componentes a China donde son ensamblados y exportados a occidente. China se ha convertido en la pieza central del esquema aumentando su cuota en productos del sector de la tecnología de la información y la comunicación de menos del 3% del total de las exportaciones mundiales en 1992, al 24% en 2006.

En la actualidad más del 60% de las importaciones norteamericanas procedentes de China provienen de las factorías instaladas en aquel país por las multinacionales USA. A las "naciones" occidentales, a sus trabajadores en paro, les conviene la apreciación del yuan pero a las multinacionales, incluidas las norteamericanas, no.

La amenaza a la actividad industrial y a los puestos de trabajo occidentales no depende de las relaciones entre estados o naciones sino que obedece a la operatoria actual de los oligopolios transnacionales que han convertido a China en el taller de ensamblaje del mundo. La locomotora, en todo caso, tira de las grandes corporaciones multinacionales.

LA PENETRACION DEL CAPITALISMO GLOBAL EN CHINA


Pueden distinguirse dos fases en este proceso.

El pequeño salto hacia el capitalismo


En los años 80 el PIB per cápita chino era 14 veces inferior al de la URSS. Más del 70% de la fuerza labora eran agricultores (14% en la URSS). La planificación china había sido siempre mucho menos rígida y más descentralizada que la soviética. Las autoridades de las provincias y municipios gozaban de cierta autonomía (que la Revolución Cultural había aumentado) desconocida en la centralizada URSS.

Después de la muerte de Mao, entre 1976 y 1992 se sucedieron una serie de reformas encaminadas, en teoría, a la introducción paulatina de las relaciones de mercado en el socialismo. En este proceso demostró la falsedad de la supuesta incompatibilidad entre burocracia y mercado capitalista. Por el contrario, las prerrogativas de la burocracia no sólo no son antagonistas con el mercado sino perfectamente compatibles, coexistiendo y reforzándose mutuamente, facilitando el proceso de privatización y reparto de los activos y medios de producción.

Se elevaron los precios del grano. Después se inició una fase de reforma experimental en las provincias de Anhui y Sichuan en las cuales las comunas fueron disueltas y el usufructo de las tierras repartido equitativamente entre los campesinos permitiéndoles cultivar lo que quisieran una vez efectuados los suministros obligatorios al estado (sistema de responsabilidad familiar). Tras la generalización de la experiencia a todo el país, el resultado fue un aumento notable de la producción y la renta agrícola.

En esta primera fase, la China urbana continuó dominada por el sector público aunque se permitió la aparición de pequeñas empresas privadas de de carácter familiar con la opción de contratar un máximo de 7 empleados como fuerza laboral extra. A partir de 1984 las relaciones de mercado reemplazaron gradualmente a la planificación para la asignación de los recursos. Se permitió a las empresas públicas retener una parte de los beneficios que en general se usaba para mejorar las condiciones de vida de los empleados o se invertían en una amplia colección de unidades de producción y servicios anexos, incluidos complejos de apartamentos, clínicas, escuelas, tiendas, cafeterías, instalaciones deportivas y de ocio.

De esta forma el predominio de las grandes unidades del sector público se complementaba con un sector marginal privado.

La descolectivización del campo se culminó en 1984, dando paso a una agricultura organizada por unidades familiares de campesinos que no eran propietarios de la tierra pero que obtenían una cesión de las mismas en buenas condiciones. Al mismo tiempo, dado que la industria rural quedaba al margen de la planificación centralizada, se empezaron a crear fábricas en el entorno rural, promovidas y dirigidas por las autoridades locales, y basadas principalmente en fuerza laboral de la zona.

Sin embargo, en las zonas rurales anexas a las "zonas económicas especiales" (sudoeste de Guangdong y Fujian) se desarrolló un proceso de contaminación capitalista a partir de empresarios venidos de Hong Kong y Taiwán. Aunque se registraban oficialmente como empresas "colectivas" se comportaban según parámetros capitalistas.

Así pues, en el período entre 1978 y 1992, a excepción de las "zonas económicas especiales", la economía china se dividía entre dos sectores: un amplio sector público industrial, y un creciente sector privado en el que prevalecían las relaciones de producción familiares. Se trataba aún de una economía de mercado coexistiendo con un poderoso sector planificado.


El gran salto hacia el capitalismo globalizado (1992-2000)


El capitalismo privado no es algo nuevo en China. Aunque existían empresas capitalistas antes de 1949, constituían sólo una pequeña parte de la economía. Entre estas dos fechas (1992-2000) toda la economía china se ha reconvertido a los parámetros capitalistas.

Después del célebre "Tour del Sur" de Deng Xiaoping en 1992 - "hacerse rico es glorioso"-, la dirección del Partido Comunista Chino adoptó oficialmente el objetivo de una "economía "socialista" de mercado", que, en el contexto chino, significaba una acelerada marcha hacia el capitalismo a partir de un proceso brutal de acumulación primitiva del capital, en el que los activos públicos son sistemáticamente convertidos en capital privado y apropiados por la clase burocrática capitalista, utilizando mecanismos de coerción estatal.

En la década de 1990, la mayor parte de las empresas estatales y de propiedad colectiva en China fueron privatizadas. Entre 1996 y 2004 el número de empresas estatales se redujo en un 40% y 36 millones de trabajadores del sector estatal o colectivo fueron despedidos. La proporción de de trabajadores urbanos en el sector público bajó del 82% al 26%. Sólo entre 2005 y 2006, seis millones más resultaron redundantes, según fuentes oficiales chinas. El resto de trabajadores del sector público perdieron la seguridad en el empleo, atención médica, cuidado infantil, las pensiones y la vivienda protegida y fueron reducidos a pura y simple fuerza de trabajo explotados por los capitalistas nacionales y extranjeros.

Las normas que limitaban el tamaño de las empresas privadas y restringían las inversiones extranjeras fueron levantadas. Mientras que los pequeños empresarios chinos de Hong Kong, Taiwan y Singapur encontraban colaboradores locales para instalar sus negocios en las aldeas y villas del continente, las multinacionales coreanas y japonesas y muy pronto también las norteamericanas y europeas, los encontraban en el más alto nivel de la corrupta burocracia. En el 2000 casi 1/3 de la industria china estaba intervenida por el capital extranjero. En 2007 más de los 2/3 del sector industrial estaba en manos de multinacionales extranjeras.

"Mantener lo grande y soltar lo pequeño"


Bajo esta consigna se procedió a una reestructuración a fondo de las grandes empresas públicas que quedaban, bajo el patrón "corporativo" de las grandes multinacionales. Sus activos fueron convertidos en acciones que cotizan bolsa. El estado se reservaba una participación de control en los sectores estratégicos (banca, petróleo, acero, energía, telecomunicaciones y armamento). La estructura de dichas empresas ha sido rediseñada para que respondan a la obtención de beneficios como fin primordial, despidiendo en el proceso a más de 50 millones de empleados.

Las nuevas multinacionales - CNPC, CNOOC, Sinopec, SINOCHEM, , Lenovo, ... - , funcionan ya según los procedimientos y código de conducta criminal y sin escrúpulos de sus homólogos occidentales, cotizan en las bolsas internacionales, participan en fusiones y adquisiciones y adquieren reservas estratégicas de combustibles fósiles y minerales en competencia con Shell, Exon, ... en Níger, Nigeria, Angola, Congo, ect.), contratan altos ejecutivos - sin que haya constancia de los sueldos que cobran - , corrompen y sobornan gobiernos y tiene la suficiente envergadura para participar en los mercados oligopolísticos internacionales.

"Soltar lo pequeño" significó la privatización de todo lo demás según el patrón ruso. Pequeñas y medianas empresas de ámbito urbano, local o aldeano, pasaron a manos privadas en un proceso de expropiación y privatización de bienes y recursos comunes a una escala y velocidad como nunca se había registrado en la historia (a excepción del caso ruso).

El capitalismo precisa de capitalistas y como siempre los procesos de acumulación son turbios e inconfesables. Como en Rusia, esta primera generación de "capitalistas" está llevando a cabo su particular "acumulación primitiva de capital" a base de la apropiación y el robo sistemático de todos los recursos del país. Prevaricación, desfalco, comisiones, sobornos, fraude monetario, manipulación de divisas, expropiaciones forzosas de tierras y granjas, ... con la colaboración inestimable de joint ventures industriales, empresas hoteleras, inmobiliarias, .. occidentales convertidas en verdaderas cheerleaders de las autoridades "comunistas" chinas.

En las zonas rurales, devastadas y empobrecidas por la polución, los desahucios y los abusos de las autoridades locales, el desmantelamiento de las comunas ha significado la desaparición de la atención médica y la educación pública. Más de cien millones han emigrado a las "zonas especiales" y a las grandes ciudades, formando el ejército más grande del mundo de mano de obra barata.

¿Clases medias chinas?


El salario de un trabajador chino representaba el 4% del de un norteamericano en 2004 y seguramente era más bajo dada la poca fiabilidad de las estadísticas chinas. Así que el consumo chino ha crecido mucho menos que su producción total. La enorme expansión china ha sido estimulada por las inversiones y las exportaciones. El porcentaje de los salarios en el PIB chino pasó del 51-52% en los años 80 a menos del 38% a principies del nuevo milenio con lo que el consumo cayó del 50-52% al 36% en el mismo período.

Pero el modelo dista mucho del seguido por Japón y Corea en la posguerra. No han aparecido unas "clases medias" equivalentes a las existentes en los países desarrollados. El capitalismo chino, como el ruso, ha renacido con un enorme y creciente grado de polarización social. Lo que para unos ha significado la explotación del petróleo y las materias primas, para el otro han sido la explotación de las masas de campesinos emigrados a las ciudades y a los enclaves y factorías de la costa, al servicio de las grandes corporaciones transnacionales.

Entre los cleptócratas millonarios y los trabajadores sólo se ha desarrollado una tenue capa integrada básicamente por capataces, tratantes de mano de obra, funcionarios corruptos, gángsters y mafiosos de segunda, pequeños negociantes (amenazados ya por Wal Mart y las demás cadenas de grandes superficies) y profesionales o técnicos. En total los "beneficiados" no llegarían ni a 70 millones aupados sobre la miseria creciente de 1.000 millones, la explotación inmisericorde de 200 millones de obreros y la destrucción ecológica de todo el país.

El partido comunista chino se ha metaforseado en una cleptocracia mafiosa al estilo ruso con la particularidad de una transición "más ordenada" y el mantenimiento de una estructura de estado dictatorial con la función de canalizar y controlar la explotación capitalista del mayor ejército de mano de obra del planeta en beneficio de las multinacionales.

Los hijos y nietos de los líderes del PCC ocupan la mayoría (entre el 85 y el 90%) de los altos puestos ejecutivos en los sectores de las finanzas y seguros, exportación, inmobiliario y alta ingeniería. Un tercio de los 800 chinos más ricos (2007) son miembros del PCC, 38 de los cuales son delegados del Congreso Nacional del Pueblo. El resto tienen conexiones familiares con miembros del partido o altos funcionarios.

La reconversión capitalista de la burocracia china se ha hecho bajo la batuta y los intereses de las multinacionales que a cambio de primas, participaciones y sobornos, han encuadrado un ejército de mano de obra dócil y barata y todo un continente de recursos para robar, explotar, agotar y destruir.

La falacia del crecimiento de las rentas


Los defensores del sistema afirman que el enorme crecimiento se ha traducido en aumentos sustanciales de la renta, incluso para los más desfavorecidos.


Aunque según las estadísticas oficiales los sueldos fabriles se doblaron entre 2002 y 2008 (de 2 $/h a 4 $/h), lo cierto es que el porcentaje de los salarios respecto al PIB no ha hecho más que disminuir durante todo el período (56,5% en 1983, 53% en 1992, 36,7% en 2005) mientras que el de los beneficios no ha hecho más que subir.

Las engañosas "rentas per cápita" podrían indicar que los afortunados residentes urbanos gozan de rentas muy superiores a las de la década anterior. Pero las comparaciones en rentas ocultan la pérdida en bienes y servicios subsidiados anteriormente como casa, transporte, alimentos, energía, salud y educación. La renta anual del restringido grupo de los cuadros profesionales y dirigentes mejor pagados de los años 80 no pasaba de los 1.400 yuanes de media y sin embargo vivían en condiciones semejantes a las clases medias occidentales. En 2006, la renta anual media de la gran mayoría urbana supera los 3.800 yuanes, y sin embargo, viven en apartamentos deteriorados, sin poder permitirse acudir al médico y con problemas para llegar a fin de mes.

También es falso que hayan crecido los puestos de trabajo bien remunerados. El empleo fabril es incluso inferior al de la época maoísta. Según la OIT, la población fabril urbana disminuyó entre 1990-2002 desde 53,9 millones a 37,3 millones. Casi todo el crecimiento del empleo urbano se ha producido en el sector de los servicios, limpieza, construcción, servicio doméstico, venta callejera, autoempleo, reparaciones, ... que constituyen en la actualidad la categoría más importante del empleo urbano en China.

El vertedero "multinacional" chino


Todas las infraestructuras creadas y por crear, como en la época colonial, obedecen a este modelo destructivo y desigual en el que las masas chinas solo cuentan en cuanto que espectadores atónitos de la codicia suicida de las multinacionales y sus nuevos sponsors con carnet rojo.

Descentralización, laxa normativa medioambiental y laboral han sido el acicate para la instalación de enclaves industriales en los márgenes de los grandes ríos chinos. El boom económico chino ha producido un colapso medioambiental descomunal. Hasta el Banco Mundial ha advertido de "catastróficas consecuencias para las futuras generaciones".

China construye una media de 2 plantas energéticas a base de carbón a la semana añadiendo cada año una capacidad energética - carbón equivalente a toda la capacidad energética de Gran Bretaña, levanta centenares de presas hidroeléctricas cada año, mientras centenares de nuevos centros urbanos van mermando terreno al agua y los cultivos (National geografic, mayo 2008. p. 114).

Cada año las factorías chinas descargan unas 40.000 millones de toneladas se residuos no tratados a los ríos, lagos y zonas costeras, un volumen que equivale al caudal del rio Amarillo, arruinando tierras antes fértiles y disminuyendo exponencialmente los recursos hídricos potables. El Gran Canal tiene cada vez más tramos que asemejan una cloaca al aire libre.

En un país que no conocía los vertederos, donde casi todo se reciclaba, se están instalando miles de nuevos vertederos cada año que ocupan ya cerca de 1200 Km2 de suelo.

Toda la provincia de Guandong se ha convertido en un inmenso vertedero "multinacional" al aceptar el "negocio" los residuos industriales de otros países.

Crisis de sobrecapacidad


Ha sido sobre todo la exportación la que ha tirado de la demanda en China. El superávit chino en 2007 era ya de 378.000 millones de $ (12% del PIB). Desde una perspectiva global estos superávits han sido absorbidos por los déficits comerciales de EEUU (La Unión Europea y Japón mantienen equilibrada su Balanza de Pagos)

El consumo de carbón se ha más que duplicado desde 1990 a base construir una media de dos plantas carboníferas a la semana con lo que ya ha superado a EEUU en emisiones de CO2. El boom inmobiliario y en infraestructuras está consumiendo el 54% de la producción mundial de cemento y el 36% de la de acero.

Pero si el actual nivel de inversión se mantiene y la demanda de EEUU ya no responde como hasta hace poco, esto dejará a China con un enorme exceso de capacidad de producción que la demanda final del mercado mundial no podrá absorber. China experimentará una crisis de sobreproducción que dejará inutilizada buena parte de la capacidad instalada.

Los edificios monstruosos construidos a un ritmo "olímpico" en Pekin y otros centros urbanos por los más afamados arquitectos occidentales seguramente van a quedar vacíos, las factorías abandonadas, los altos hornos, astilleros, centrales térmicas e hidroeléctricas, ... sin pedidos y sin demanda, dejando una estela de millones de obreros sin trabajo y sin posibilidad de volver a sus zonas de origen destruidas por la polución y/o expoliadas de sus recursos hídricos.

Movilizaciones y protestas


La alocada carrera capitalista conlleva protestas en aumento. Según datos oficiales las "quntixing shijian" (término que incluye todo tipo de manifestaciones, sentadas, huelgas, marchas, bloqueo del tráfico, toma de edificios, etc.) han pasado de unos 8.700 casos en 1993 a 32.000 en 1999, 50.000 en 2002, 58.000 en 2003, 74.000 en 2004 y 90.000 en 2005. Grupos de derechos laborales radicados en Hong Kong estiman en 300.000 los casos acaecidos en 2003. En diciembre de 2005 enfrentamientos entre campesinos y la Policía Armada del Pueblo (especie de paramilitares) en la aldea de Dongzou, provincia de Guandong, provocaron decenas de víctimas.

Los motivos de los disturbios son variados: confiscación de tierras (los campesinos no poseen la tierra sino que tienen contratos de uso por 30 años) sin compensación y reasentamientos en tierras peores, evicciones, corrupción, prohibición de sindicatos libres (excepto el sindicato único oficial), polución y contaminación de acuíferos, ríos, lagos. Lluvia ácida, etc.

Las protestas lograron una reforma impositiva en 2002 que redujo significativamente la carga fiscal campesina y ciertas mejoras en gasto social, educación y sanidad.

En general la respuesta de las autoridades ha sido la de aislar, en lo posible, los disturbios, permitiendo algunos y reprimiendo otros. Utilización de fuerzas paramilitares y provocadores. Detenciones "a posteriori" de dirigentes... Pero lo que más importa es el estricto control de la información. El apagón informativo. El control de los reportajes y filmaciones o fotos (la policía, en cambio, hace uso de las cámaras para actuar luego contra los dirigentes). Internet, a pesar de los esfuerzos policíacos para controlar la información, se ha convertido en un medio eficaz para filtrar la información. Lo que más temen las autoridades es la conexión entre sí de las protestas y sobre todo la participación de la intelectualidad (estudiantes, licenciados, técnicos, ... )

¿Capitalismo keynesiano en China?


Se ha dicho que la economía capitalista china habría de ser reestructurada de una manera más "sostenible" reorientándola hacia la demanda interna y el consumo.

Supongamos que la globalización neoliberal no es lo que atestigua la experiencia cotidiana y que al Partido Comunista Chino le quedara algo de las motivaciones de sus fundadores y tuviera la visión suficiente para comprender que, en aras de los intereses a largo plazo, es necesario hacer algunas concesiones a los trabajadores chinos y los campesinos con el fin de crear un mercado y una demanda interior.

Podría corroborarlo la entrada en vigor en enero de 2008 de la nueva ley del Contrato de Trabajo - exigencia de contrato escrito, indemnización por despido de un mes por año trabajado, regulación de la jornada laboral y paga extra por horas extraordinarias, contribución obligatoria de un 13 al 15% del salario al fondo social y de pensiones, negociación colectiva en el marco del sindicato oficial... - . Pero se busca más el efecto propagandístico que su implementación real. Si la ley se desarrolla como se han venido respetando las leyes medioambientales en China pueden estar tranquilos capitales y capitalistas al respecto.

El partido no tiene intención ni dispone de los medios para imponer dicha redistribución a las empresas transnacionales, a los ricos capitalistas chino (muchos de los cuales con íntimas conexiones dentro del partido y el gobierno) y a los corruptos gobiernos provinciales y locales integrantes de estructuras mafiosas descentralizadas en alianza con capitalistas nacionales y extranjeros.

La aplicación de la nueva ley laboral implicaría un aumento de los costes laborales de entre el 15 y el 20% en la mayoría de las industrias lo cual significaría en las condiciones actuales el cierre de al menos 1/3 de las plantas operando en el territorio.

En que queda pues espejismo de un capitalismo chino a la keynesiana con demanda interna de peso y en la senda de la estabilidad y el crecimiento como desean muchos sponsors de los Juegos Olímpicos, una locomotora industrial que conduciría a la economía mundial capitalista a otra "edad de oro" o por lo menos substituiría a la hueca economía norteamericana.

Se trata de una contradicción inherente al modelo capitalista neoliberal depredador basado en la hiperexplotación de los recursos. Desea más y más consumidores para vender lo producido por trabajadores no consumidores. Cuando agota un territorio, sus recursos y su población, se va a otra zona para mantener o incrementar la tasa de explotación.

El problema es que ya no hay más espacio ecológico para una nueva expansión "a la manera capitalista". La deriva capitalista actual de China, sin necesidad de llegar a la utopía de los chinos viviendo la "american way of life", está precipitando el colapso ecológico del planeta.

China consume en la actualidad el 15% de toda la energía mundial y si se mantiene la actual tasa de crecimiento superará el consumo energético de EEUU muy pronto. Pero el consumo energético chino se obtiene en un 70% del carbón con lo que en 7 años se habrá más duplicado el carbón que queman los chinos para producir energía. Las centrales nucleares proyectadas en nada van a sustituir el ritmo frenético de construcción de nuevas centrales térmicas.

El consumo de petróleo chino, si se mantiene la senda actual de crecimiento, se doblará en 9 años. Si eso es así, en la próxima década superaría el consumo actual de EEUU en 1,5 veces.

Con el Peak Oil en ciernes y el poco margen que queda para evitar el hipercalentamiento climático ¿es esta la perspectiva a seguir en condiciones de capitalismo?

Cifras


. El 80% del PIB chino está directamente relacionado con el sector exportador

. El Consumo doméstico ha pasado del 50% del PIB en 1980 a menos del 33% en la actualidad.

. China se ha convertido en el 2º país asiático con más desigualdades sociales (después de Nepal). En 2005, de acuerdo con el Boston Consulting Group, China contaba con 250.000 millonarios en dólares (excluyendo el valor de su primera residencia). El grupo, que representa menos del 0.4% de la población, detenta más del 70% de la riqueza y entre ellos unos centenares disponen de más de mil millones de dólares cada uno y la desproporción sigue aumentando. El 90% de los 20.000 más ricos son vástagos de altos cargos del PC chino. Wen Jibao, es uno de los primeros ministros más ricos del mundo. Su hijo es el propietario de la mayor private equity de China y su mujer controla el negocio de la joyería chino. Jiang Zemin, secretario general del partido, posee un riqueza estimada en más de 1.500 millones de dólares mientras que la de Zhu Rongii, antiguo primer ministro, rondaría los 1.000 millones.

. China es el país donde más Rolls Royce se venden (397.000 $/unidad). LVMH, Moët Henessy Louis Vuitton, primera firma mundial en productos de lujo, planea abrir 2 o tres sucursales al año en China.

. "Orange County es un enclave residencial fuertemente custodiado al norte de Pekín y con casas de un millón de $ al estilo Beverly Hills, diseñado por un arquitecto de Newport Beach y decorado por Martha Stewart.

. China construye una media de 2 plantas energéticas de carbón a la semana añadiendo cada año una capacidad energética equivalente a toda la capacidad de Gran Bretaña (National geografic, mayo 2008. p. 114) , tiene 11 plantas nucleares en funcionamiento y planea construir más de trescientas en las próximas décadas.

. 1000 coches más cada día en Pekín

. Importaciones de petróleo: 1996, 166 millones de barriles; 2006, 1.065 millones de barriles.

. 1978, 172 millones vivían en ciudades. 2007, 577 millones (40% del total). Cada año 10 millones abandonan el campo y aparecen cientos de ciudades industriales.

. De las 660 ciudades chinas, 400 sufren escasez de agua (más de 100 con escasez severa).

. Cada año 4.000 millones de toneladas de aguas residuales contaminadas se arrojan al rio Amarillo. El 50% del rio Amarillo - que en buena parte es de otros variados colores - está biológicamente muerto y a menudo el agua se agota en el último tramo al pasar por las "aldeas del cáncer" antes de llegar al mar. Para "remediarlo" el gobierno aprobó en 2007 una inversión de 52.000 millones de $ en industrias químicas a instalar en sus orillas al norte de Yinchuan (la parte menos dañada)

. Entre 1987 y 1992 se reconvirtieron una media de 1.000.000 de Ha de tierras agrícolas a usos urbanos. Por toda China los campesinos pierden sus tierras frente a la marea urbana sin compensación y a menudo con represión por parte de los funcionarios corruptos. La especulación en tierras de la periferia urbana se ha convertido en la principal forma de corrupción oficial en el país.

. 350.000 personas fueron reasentadas sólo para dejar espacio para la construcción del estadio olímpico mientras que para que los visitantes y periodistas no vean la pobreza miserable se demolieron miles de casas reubicando forzosamente a sus moradores en la periferia. Por su parte Shanghai forzó la relocalización de 1.5 millones de personas entre 1991 y 1997 para dejar espacio a rascacielos, apartamentos de lujo y centros comerciales. Pekín por los mismos motivos expulsó a 1 millón durante el mismo período.

. Inversión procedente del exterior: 50.000 millones/año (2000 - 2005)

. El 9% de las exportaciones chinas a EEUU van a parar a la cadena Wal-Mart. Un obrero chino que fabrica un juguete muy popular en USA (Thomas the Tank Engine) habría de trabajar 6 meses para poder comprarlo.

. Déficit comercial USA/China: 6.000 millones en 1985, 266.000 millones en 2008.


Links:
Yiching Wu: Rethinking Capitalist Restoration in China.
Blog sobre legislación en China
Pobre visibilidad en las ciudades chinas
Torturas en China
Andy Xie: "China superará a EEUU como primera potencia en 15 años"

14/5/08

Crisis alimentaria, el nuevo negocio de Wall Street



 
Johann Hari: Los especuladores han montado un casino donde las fichas son los estómagos de cientos de millones de personas inocentes.

Precedentes


Irlanda

Charles Wood, canciller del Exchequer: "De acuerdo con la ley del laissez faire,  el gobierno no debe importar ningún tipo de alimento a Irlanda puesto que interferiría las leyes de la oferta y la demanda"

Estadísticas de la Cámara de los Comunes: Exportaciones de grano irlandés al Reino Unido durante los tres primeros meses de la hambruna irlandesa: 3.276 Tn. de trigo y 35.612 Tn. de cebada por valor de 1.000.000 de libras esterlinas. Además 12.700 Tn. de avena. Según estas mismas estadística, el ritmo de exportaciones de grano no decreció en ningún momento mientras cientos de miles de irlandeses perecían a causa de la pérdida de la cosecha de patatas.

La hambruna irlandesa de 1846-47 implicó la muerte por inacición de un millón de irlandeses y la emigración de otro millón. La causa según las enciclopedias: un par de malas cosechas de patatas infectadas por un hongo. La excusa manejada por la administración inglesa para no ayudar a la población fue que se debía dejar que funcionaran las leyes del libre mercado (laissez faire). En realidad había mucho interés en aprovechar el desastre para desahuciar a los campesinos y concentrar las tierras en las manos de los inversores avispados. (New Orleans y el Catrina?)

Seres esqueléticos, verdaderos muertos vivientes, fueron desahuciados y arrojados a los caminos para confiscarles sus granjas y establos (por no pagar la renta). Cuando una delegación irlandesa visitó a Russell, el canciller del Exchequer, para pedir ayuda para los pobres hambrientos, como resabio les leyó un fragmento de La Riqueza de las Naciones de Adam Smith y tuvieron que volverse a Irlanda sin un penique.

En total, la ayuda que llegó a Irlanda no llegó a 7 millones de libras, cuando en 1833, a raíz de la ley antiesclavista, se habían distribuido 20 millones en compensaciones por los "derechos de propiedad" perdidos, a los antiguos propietarios de esclavos. Y como en la actualidad está ocurriendo en todo el mundo, los irlandeses pudieron ver como barcos cargados de grano (no todo eran patatas en Irlanda) salían de los puertos de la isla rumbo al mercado libre.

(John Newsinger: The Great Irish Famine. A crime of Free Market Economics. Monthly Review. Abril 1996)


Las hambrunas coloniales

Mike Davis: Late Victorian Holocausts: El Niño Famines and the Making of the Third World

El autor expone como la transformación de las economías agrarias de los países colonizados (China, India, Filipinas, Magreb,...) y su integración al mercado mundial los dejó indefensos ante las sequías producidas por el Niño. Las hambrunas de 1876-79, 1889-91 y 1896-1902 se cobraron entre 30 y 40 millones de seres humanos. Mientras millones de indios y chinos morían de inanición, las compañías británicas, francesas y alemanas aprovechaban para expropiar tierras comunales, promover la concentración de tierras y forzar el monocultivo de productos exportables, al son de los principios de A. Smith, J. Bentham y J.S. Mill respecto al "mercado libre del grano".

Escasez impone, el "mercado" dictó una fuerte especulación sobre el precio del grano en Liverpool en medio del holocausto general. Mientras los andenes del ferrocarril indio se llenaban de cadáveres descarnados, los trenes pasaban cargados de grano a embarcar en los buques que abandonaban prestamente los puertos indios a la llamada irresistible del libre mercado. La teoría del "libre mercado" era la máscara bajo la que se amparaba el genocidio colonial.

Las estadísticas oficiales fueron burdamente manipuladas (las cifras de víctimas eran preservadas como secreto de estado) y se amordazó a los medios de comunicación. Las muertes por inanición fueron sistemáticamente consideradas como bajas producidas por el cólera o la disentería en orden a camuflar la enorme magnitud de la hambruna.


La India, al igual que Irlanda anteriormente, se convirtió en un laboratorio utilitarista en el que millones de vidas humanas sucumbieron frente a la fe dogmática en la omnipotencia de los mercados. Se permitió que los mercaderes de grano exportaran una cifra récord de 320.000 toneladas de trigo hacia Europa en 1877-78 mientras decenas de millones de indios perecían por hambre.

El Holodomor norteamericano 1932-33


La gran depresión de los años 30 significó una oportunidad de oro para la concentración de la propiedad agraria en los EEUU. Alrededor de un millón de familias campesinas fueron expropiadas, desahuciadas y convertidas en vagabundos de la noche a la mañana por no poder pagar sus deudas a los bancos prestamistas controlados por la gran oligarquía terrateniente norteamericana que acudió en tropel a las suculentas subastas.

Unos siete millones de norteamericanos perecieron de hambre y desnutrición y la población disminuyó en 10 millones.

El sector agroalimentario, para controlar la caída de los precios, destruyó ingentes cantidades de alimentos con métodos variopintos (desde labrar cerca de diez millones de hectáreas de tierras aún por cosechar o sacrificar más de seis millones y medio de cerdos) mientras que millones de norteamericanos vagaban desesperados sin nada que echarse al gaznate.

Se produjeron "hungry marches" (manifestaciones de hambrientos) por todo el país, pero la realidad de lo que estaba sucediendo fue sutilmente ocultada. En lugar de informar sobre la inanición masiva en los EEUU, los medios de comunicación llenaron los periódicos de noticias sobre las expropiaciones de los kulaks (campesinos pudientes) y la hambruna en Ucrania, el Holodomor (hambruna en ucraniano), mientras un agujero negro inexplicable se producía en los datos estadísticos demográficos norteamericanos durante este período crítico (sencillamente desaparecieron). La experiencia del Imperio Británico en la destrucción sistemática de la información sobre hambrunas se mostraba como una cualidad hereditaria en el ámbito anglosajón.

Las tácticas de ocultamiento estadístico y confusión informativa siguen siendo una constante en el ámbito anglosajón. El gobierno británico las utilizó con profusión de nuevo en 1943 para esquivar sus responsabilidades por la muerte por inanición de 3,5 millones de vengalies.

Boris Borisov, un historiador ruso, ha desentrañado recientemente el tema en un artículo en la wikipedia (que fue retirado casi inmediatamente a su publicación).

La hambruna del siglo XXI


John Bellamy Foster: The financialization of capital and the crisis. Monthly Review. : "La dura verdad es que el sistema capitalista en su fase monopolista-financera está diseñado para beneficiar a un pequeño grupo de oligopolistas que dominan tanto la producción como las finanzas, que controlan grandes paquetes de capital, viven en una urna de cristal y no conocen otra manera de continuar haciendo dinero en gran escala que especulando en lo que sea."

Grain: "Hemos permitido que los alimentos se transformen de algo que alimenta a la gente y les proporciona un seguro de vida en una mercancía para la especulación y la negociación. La lógica perversa de este sistema ha llegado a un punto crítico. Y hoy asistimos atónitos a la prevalencia de los beneficios de los inversores ante las necesidades alimentarias de las personas."

"De acuerdo con algunas estimaciones, los fondos de inversión controlan ahora entre el 50% y el 60% del trigo comercializado en los mercados mundiales de materias primas." la cifra de la inversión especulativa en futuros de commodities aumentó de 5.000 millones de dólares en el año 2000, a 175.000 millones de dólares en 2007.

Cargill, Inc., anunciaba el 14 de abril ganancias netas por valor de 2.900 millones de $ en los últimos 9 meses, un aumento del 69% con respecto al período anterior mientras que Wal-Mart de Méjico obtenía un 11% de beneficios a pesar de la crisis alimentaria que padece el país. Deutsche Bank, ha recomendado a los grupos alimentarios como una inversión segura.

Farmer Lee, campesino indio que cometió suicidio por hambre: "Algunos dirán que esta es la lógica natural de la competencia, pero si eres un ser humano con razón y conciencia, entonces la OMC (Organización Mundial de Comercio) habría de ser eliminada ... Para vivir la gente necesita comer. No puede comercializarse con eso. Se trata de un comportamiento antihumano. No sólo antisocial sino anti-gente." (Se estima en 100.000 el número de campesinos indios que han recurrido al suicidio frente a la ruina en los últimos 5 años)

Muchos países están comprando tierras más allá de sus fronteras (Japón, Países del Golfo Pérsico, ... ) y bancos de Wall Street y fondos financieros han empezado a invertir en tierras fértiles.

Las cifras del exterminio:


Cada vez son más los que no se ajustan a los requisitos que exigen "los mercados":

La mitad de la población mundial vive con menos de 2 dólares al día.

1000 millones no tienen acceso a agua limpia

2000 millones no tienen electricidad

2500 millones no tienen instalaciones sanitarias

3000 millones padecen "inseguridad alimentaria" (desconocen de donde van a obtener la próxima comida).

35 millones de familias norteamericanas viven en hogares con "inseguridad alimentaria" según el Departamento de Agricultura de EEUU.

De los 3000 millones que viven actualmente en ciudades más de 1000 millones viven en slums. La cifra no para de aumentar (30 millones emigran del campo a la ciudad cada año expulsados por el avance de las multinacionales agrarias) y se calcula que alcance los 3000 millones en 2050 (Mike Davis: Slums planet).

Quedan 3.000 millones de campesinos en el mundo. Siguiendo en la ruta trazada por las multinacionales y sus agencias, deberán ser pronto (unas pocas décadas) substituidos por, como mucho, unos 20 millones de granjeros "modernos" que expulsarán al resto (2.980 millones) fuera del campo.

¿Se producirán empleos para todos ellos?. Cuando algo así, a pequeña escala, ocurrió en Europa en el s. XIX, la revolución industrial absorbió parte de los campesinos expulsados y el resto fueron recolocados en América, Australia, etc. en tierras robadas a los aborígenes. En el s. XXI el destino de los desplazados son los slums, verdaderos campos de concentración y exterminio. El s. XXI quedará en la historia como el siglo de los slums y del gran exterminio.

Una crisis anunciada


La crisis alimentaria y energética galopantes tienen una explicación inmediata. Según la deriva burbujista (explicada en otro post de este blog), la alternativa, el bálsamo, tras el reventón de una burbuja es crear rápidamente otra burbuja en otro sector. Así pues, tras el crac inmobiliario se produjo una "sana" desviación del enjambre especulativo hacia las "commodities".

Antes que estallara la burbuja financiera y se generalizara la huida de los inversores desde la burbuja inmobiliaria hacia las “commodities”, ya existía un déficit alimentario estructural. Mil millones de seres humanos sufren de hambre crónica según la ONU mientras que otros dos mil millones sufren mal nutrición . Es decir que la mitad de la población del planeta padece deficiencia nutricional severa. Estas deficiencias no matan directamente y por lo tanto no son noticia. Pero la mal nutrición crónica genera enfermedades y taras irreversibles.

Los primeros estudiosos del capitalismo calculaban que el sistema necesita para funcionar que al menos un 10% de la población se encuentre en la miseria para forzar a la baja los salarios. En su fase de expansión mantuvo habitualmente esta tasa. Pero el sistema capitalista, después de destruir toda forma de vida económica alternativa, es incapaz de absorber franjas cada vez mayores de la población, generando una tasa de marginación que ya supera los dos tercios de la población mundial.

Las multinacionales del agro, con la colaboración de las agencias internacionales (OMC, FMI, BM, ...) están expulsando ingentes masas de campesinos fuera de sus tierras sin que exista la más remota posibilidad de que se creen los suficientes puestos de trabajo urbanos para colocar a esta población desplazada. ¿Cual será el destino de estos miles de millones de personas superfluas?

Hasta hace unas décadas la población marginal (¿superflua?) se mantenía geográficamente separada de los centros operativos capitalistas, pero su progresión imparable está convirtiendo el planeta en un basto campo de refugiados moteado por pequeñas zonas protegidas donde residen los pocos privilegiados que van quedando.

Esto ya está pasando en EEUU. La crisis inmobiliaria y el paro están lanzando a la calle a innumerables familias endeudadas. Según el Departamento de Agricultura de EEUU, en 2006 ya había 35 millones de norteamericanos con un “régimen alimentario inseguro” (food-insecure). Las cifras de 2009 podrían duplicar esta cifra.

Especulación en alimentos

La crisis hipotecaria y financiera, no sólo está dejando sin techo a millones de personas sino que ha desviado los fondos especulativos invertidos en títulos poco fiables hacia valores más tangibles como el oro, el petróleo y los alimentos, generando un rápido y simultáneo aumento de los precios de los productos alimenticios básicos (maíz, trigo, soja, arroz, aceite vegetal, ...) y dejando sin comida a muchos millones más.


Según la ética empresarial que se enseña desde las cátedras de las escuelas de negocios, poner a buen recaudo los capitales (en bienes tangibles como materias primas y alimentos) cuando soplan malos vientos y a poder ser con ganancias, es de manual. Si el resultado es el hambre para millones de seres humanos, se trata de los imponderables daños colaterales o simplemente del capítulo malthusiano del manual.

Causas de la crisis alimentaria mencionadas en los medios de comunicación:


. Los bío-combustibles o agro-combustibles. En 2007 el 20% de toda la cosecha de EEUU se convirtió en etanol. En Brasil (no los brasileños sino Bunge, Cargill, Monsanto, y diversas petroleras) están talando la Amazonia para extender las plantaciones de caña de azúcar geneticamente modificada que funcionan con trabajo semiesclavo (1 $ por tonelada cortada) para fabricar etanol.

. La escalada del petróleo. La mayoría de inputs agrarios han seguido la escalada de precios.

. El cambio climático con sucesión de sequías (Australia, Norte de China, ...) y ciclones (Bangladesh, Mymar)

. La reacción con prohibición de exportar por parte de países productores. Kazakhstan, Rusia, Ukrania y Argentina han prohibido la exportación de cereal lo cual implica que un tercio del mercado ha quedado cerrado. La situación con el arroz es peor: China, Indonesia, Vietnam, Egipto, India y Camboya han prohibido las exportaciones dejando como únicos proveedores a EEUU y Tailandia mientras que países como Bangladesh, Corea o Filipinas se encuentran sin poder acceder a las importaciones que necesitan para su población.

. "El factor China". Los cambios en la dieta alimenticia de alguna decenas de millones de chinos e indios. El aumento de la demanda de carne ha desviado parte de la cosecha de grano a las granjas animales. El argumento, manoseado por Paul Krugman y buena parte de la prensa económica, se ha demostrado completamente falso.

. Los niveles alcanzados en la depredación de las principales especies oceánicas.

. La industrialización y la construcción desbocada ha mermado la superficie agraria de países hasta ahora autosuficientes como China e India que han pasado a ser fuertes demandantes en los mercados alimentarios. China ha sacrificado 280.000 Ha, Vietnam 28.000 Ha. Una compañía china ha alquilado 100.000 Ha. en Filipinas para producir el arroz, azúcar y grano que ya no puede cultivar en su territorio.

Las causas profundas que no se citan: Un minúsculo clan de ejecutivos de empresas decidan como se ha de alimentar toda la población del planeta.


Treinta años atrás, muchos países en desarrollo tenían mecanismos diseñados para mantener un precio relativamente constante para los alimentos. Tarifas sobre importaciones protegían a los campesinos locales de las fluctuaciones en los precios mundiales. Los gobiernos administraban oficinas agrarias que adquirían el grano de sus campesinos por encima del precio cuando los precios mundiales eran bajos y obligaban a vender por debajo de los precios mundiales cuando estos eran altos. Ello daba una seguridad a los granjeros del país y mantenía un nivel asequible de precios para los consumidores. Además el gobierno solía organizar programas agrarios de ayuda, investigación tecnológica, cooperativas, etc.

La hambruna del 2008 no es un fenómeno coyuntural que vaya a mermar en lo sucesivo, sino que ha venido para quedarse. Se trata del comienzo de una situación de crisis alimentaria estructural con una perspectiva de mantenerse y aumentar en los próximos años a causa de:

. Las políticas neoliberales recomendadas por el FMI, BM, OMC y algunas ONGs, para permitir que el "libre mercado" obrara los milagros que atribuyen a su mano invisible que acaba siendo en realidad la mano de las multinacionales.

. El objetivo del FMI el BM y la OMC ha sido el de instaurar un supermercado agrícola global para consumidores sumisos, organizado por las multinacionales en régimen de oligopolio como Cargill, Monsanto, ConAgra, Kroger CO y Archer Daniels Midland que suministran los insumos y comercializan la producción hasta el mismo consumidor con la colaboración inestimable de Wall-Mart, Tesco o Carrefour.

Controlando con sus lobbys la formulación de las normas de comercio que rigen el sistema alimentario, estos grupos están en una posición perfecta para convertir la escasez de alimentos en pingües beneficios y eso es lo que están haciendo. Hemos permitido que un minúsculo clan de ejecutivos de empresas decidan como se ha de alimentar toda la población del planeta.

. Como en el caso de los medicamentos, las multinacionales producen para consumidores con tarjeta de crédito que han sido previamente bombardeados con propaganda y sin más opción ni alternativa que los seudoalimentos de Wal-Mart, Carrefour y Tesco.

. Al igual que un puñado de farmacéuticas (Pfizer tiene el 11% del mercado mundial) producen ingentes cantidades de medicamentos caros (y a menudo supérfluos) bajo patente, dejan de lado las enfermedades que afligen a los pobres, niegan medicamentos a la gran mayoría de enfermos de SIDA y persiguen a los fabricantes de genéricos, un puñado de agro-multinacionales produce biocombustibles, carne, flores, alimentos sofisticados..., también bajo patente y fuera del alcance de la gran mayoría de la población del planeta.

. Lo que llaman "mercados" es en realidad cosa de un puñado de grandes corporaciones. Cualquiera que sea el producto, más del 50% es controlado por tres o cuatro macroempresas. El te, por ejemplo, está controlado en un 90% por Unilever. En cuanto al café, menos de cuatro corporaciones controlan el 80% del mercado, lo cual le permite a Nestlé pagar 19 centavos por kg. al productor ugandés y cobrar 200 veces este precio al consumidor.



. En muchos casos lo que ha ocurrido es que el sector privado no ha llenado el vacío dejado por el sector público. Suprimidas las ayudas y subsidios, los agricultores se han ido a las ciudades, y en su lugar quedan campos abandonados. Hoy día la mitad de la población vive en zonas urbanas. De estos 3.000 millones, 1.000 millones viven en los suburbios, slums, shanty towns, favelas, ... al margen y “superfluos” para la economía-multinacional globalizada. Pero el caso es que, además, se pretende expulsar a 3.000 millones más que aun quedan en el campo. Se trata de un puro exterminio.

. Cuando los agricultores tradicionales son obligados a convertirse en agricultores para el supermercado global, sus cosechas van a la exportación. Las tierras fértiles son reconvertidas. De la producción de alimentos para abastecimiento del mercado local a la producción para la exportación o cultivos de contra-estación para abastecer los supermercados occidentales. Este régimen globalizado implica que con unos 20 millones de granjeros "modernos" bastaría para expulsar al resto (2.980 millones) del campo.

En la India la eliminación de los subsidios agrícolas y la apertura de la agricultura al mercado mundial está eliminando "físicamente" cientos de miles de pequeños agricultores. Los pequeños agricultores indios han sido sometidos a la drogodependencia de las semillas de algodón genéticamente modificado y los pesticidas asociados. Cada 30 minutos se suicida un agricultor indio. La cifra se queda corta dado que en las estadísticas "agricultor" significa propietario de tierras. Los suicidios de los arrendadores u otras categorías no suman.

. Hoy, dos tercios de los llamados países en desarrollo son importadores netos de alimentos. En Brasil, el “rey de la Soja” controla más de 100.000 Ha. en régimen de monocultivo de soja para la exportación a base de maquinaria pesada, avionetas, fertilizantes y pesticidas . En su avance, miles de campesinos han de malvender sus tierras presionados por el acaparador y emigrar a los centros urbanos.

. La penetración de las transnacionales del agrobusiness tales como Cargill y Montsanto, imponiendo los tipos de cultivos que demandan los ricos (piñas, bananas, kiwis, ect), suministrando todos los insumos (semillas transgénicas, pesticidas, fertilizantes) y adquiriendo toda la producción, deja márgenes irrisorios a los "agricultores". En el segundo trimestre de 2008 Cargill reconoció unos beneficios de mil millones de $, un 18% más que en 2007, en que el total del año alcanzó los 2.300 millones (un 33% más que en 2006).

. Pesticidas, fertilizantes y semillas transgénicas aumentan mucho el costo de la cosecha, que se acaba perdiendo o malvendiendo a precios que no compensan. Para muchos campesinos la única salida es el suicidio. En Vidarbha (Maharashtra, centro de la Revolución Verde) 479 campesinos se habían suicidado en la primera mitad del 2007.


. Las prácticas de extorsión a sus proveedores y dumping comercial que practican las grandes cadenas de supermercados como Wal-Mart, acaban eliminando el tejido de pequeños agricultores- pequeños comercios tradicionales.

Precios y especulación

Según la teoría de la oferta y la demanda, la subida de los precios de los alimentos generará mayores inversiones agrarias y más oferta que acabará equilibrando la situación en un corto lapso de tiempo.

Lo malo esta vez es que persisten un cúmulo de factores que pueden prolongar la carestía actual.

a. La especulación agiotista (petróleo, gas, oro, materias primas y alimentos) típica tras los pinchazos de las burbujas financieras. La causa no es circunstancial sino de fondo. El dólar amenaza una espiral inflacionista que llevará a la destrucción del sistema monetario internacional tal como lo hemos conocido y, sin otra perspectiva, el dinero - y hay mucho - corre a refugiarse bajo las faldas necrófilas de las "commodities".

Los grandes silos empiezan a ser codiciados por los fondos de inversión. Si se reglamenta los mercados de futuros podrán manipular los precios a base de acumular enormes stocks físicos. Andrew Redleaf, fundador del fondo hedge Whitebox, de Mineapolis,está comprando silos por todo el mundo.
John Duryea, manager del fondo Ospraie Special Opportunity Fund, ha comprado 66 silos con una capacidad total de 39 millones de hectólitros a ConAgra por 2.100 millones de $.

b. La subida de precio de los alimentos y materias primas está revalorizando las tierras agrícolas y las grandes corporaciones ya están adquiriendo enormes extensiones con fines especulativos. Global Ag Inbestments, una compañía de Texas, ha adquirido 1.360 Ha de tierra cultivable en Brasil; otra compañía neozelandesa ha comprado 4.000 Ha. en Uruguay; un consorcio norteamericano-japonés-brasileño ha adquirido 654,5 Km2 en Brasil. La voraz familia Bush está adquiriendo enormes extensiones en Argentina y Paraguay.

c. La inseguridad del patrón dólar está haciendo del comercio internacional un medio inseguro para proveerse de alimentos y muchos países lo están dejando de lado, comprando o arrendando tierras para asegurar la alimentación de su población.

Japón ha adquirido 12 millones de hectáreas de tierra en el sudeste asiático, China y América Latina, para producir alimentos para Japón, lo que significa que los cultivos japoneses en el extranjero tienen ahora el triple de tamaño de las tierras arables japonesas.

El gobierno de Libia arrendó 200.000 hectáreas de tierras de cultivo en Ucrania para atender sus propias necesidades de importación de alimentos, y los Emiratos Árabes Unidos están comprando grandes propiedades de tierras en Pakistán.

El 2007 Filipinas firmó una serie de acuerdos con Beijing para permitir a las empresas chinas el arrendamiento de tierras para la producción de arroz y maíz con destino a China. Las empresas chinas están adquiriendo tierras en África, Australia, Brasil, Birmania, Rusia y otras partes del mundo.

Corea del Sur, que importa el 90% de alimentos que consume, está comprando tierras a la desesperada en Madagascar, Rusia y Sudán.

Grandes empresas del agrobussiness indio están comprando tierras en Paraguay y Uruguay.
Arabia Saudita compra tierras agrícolas en Egipto, Pakistán, Sudáfrica, Sudán, Tailandia, Turquía y Ucrania.

d. Los grandes fondos de inversiones, private equities, fondos hedge y demás, huyendo del ladrillo se están lanzando a la especulación agiotista en alimentos pero también a la inversión en tierras de cultivo. Pero ponerlas en explotación es lo de menos cuando se trata de pura y simple especulación y puede que no signifiquen ni un kg. más de grano en los mercados. Si tienes el monopolio de las tierras no hace falta ponerlas en cultivo puesto que los precios aún suben más.

e. La escalada de los precios de los carburantes. La especulación desenfrenada a causa de la deriva del dólar y el crack de los mercados financieros puede consolidarse dada la estructura cada vez más concentrada y monopolista del sector.

Fondos hedge, fondos soberanos, bancos de inversiones, ... se han lanzado vorazmente sobre los únicos productos cuya casi total ineslasticidad les asegura los rendimientos, esta vez a costa de los estómagos de millones de personas. El precio del petróleo y el de los alimentos forman parte del mix petro-alimentario y nunca como ahora se entiende la aserción de que "comemos petróleo".

Un planeta de refugiados


La proporción de la población que vive "refugiada" en los suburbios de las grandes zonas urbanas ha registrado una escalada imparable en las últimas décadas. (Mike Davis: Planet of Slums) Al paso que vamos la proporción pude llegar a las tres cuartas partes de los habitantes del planeta tierra. La crisis alimentaria aumentará el número de estados fallidos entre los cuales pronto podría estar Pakistán (potencia nuclear).
¿El Apocalipsis?

Mientras en 2007 avanzaba la hambruna inexorable en su país, el ministro de comercio e industria haitiano respondía “ No podemos intervenir y fijar precios porque tenemos que ajustarnos a las regulaciones del libre mercado”. Pocas décadas atrás Ahití se autoabastecía de arroz. Pero el FMI lo forzó a liberalizar su mercado en 1994. Estados Unidos colocó allí sus excedentes y la producción local fue erradicada. Los precios del arroz han aumentado un 50% en 5 meses, y los ahitianos están saliendo a las calles o huyendo en bote hacia los Estados Unidos.

En noviembre de 2001 la reunión de la OMC en Doha, Qatar, impuso definitivamente las condiciones para la expulsión del campo de 3.000 millones de campesinos.

El agotamiento y pérdida de los profundos acuíferos fósiles (no renovables), la pérdida acelerada del suelo agrícola por la desforestación y los usos urbanos (centenares de años para regenerarlo) y el cambio climático (sequías prolongadas, subida de las temperaturas) implicará que las naciones más pobladas del mundo se verán precisadas a importar alimentes en cantidades masivas a muy corto plazo.

Con el cambio climático los glaciares del Himalaya se están fundiendo. Esos glaciares alimentan los principales ríos de Asia (Yangztze, Ganges, Brahmaputra, Irrawady, Mekong…) . El 80% de la cosecha china y el 60% de la india, dependen de la irrigación.

El siglo XXI será el de la gran hambre.

Links:
Oligopolios alimentarios

Fred Magdoff: The World Food Crisis, Sources and Solutions