Tenemos pues una situación nueva con respecto a la Gran Depresión de los treinta. La depresión actual no se traduce de inmediato en caída general de los precios. Los precios del sector no monopolista (pimes, autónomos, profesionales, ... ) se desploman; lo mismo ocurre con los salarios y las pensiones. En cambio los precios de los sectores y servicios controlados por las multinacionales y las materias primas sujetas a la especulación de los mercados, resisten o suben descaradamente.
Depresión y deflación en el siglo XXI
La deflación se define como lo contrario a la inflación, una caída sostenida y generalizada de los precios. La deflación es un síntoma y una consecuencia de la depresión. La deflación agrava ( en principio) la depresión dado que la toma de decisión del consumo se pospone en el tiempo en espera de precios más bajos y el crédito se encarece (la cantidad a devolver en términos reales aumenta) desanimando aún más la actividad.
La espiral depresiva debería conllevar deflación. Una caída generalizada de los precios ante la falta de demanda. Pero, a diferencia de la 2ª Gran Depresión, la de los años 30, en la depresión actual algunos precios se resisten extrañamente a la baja.
Pero mantener o aumentar los precios de determinados productos en medio de una espiral depresiva es echar más leña al asador puesto que el consumo se deprime mucho más deprisa y en una proporción mucho mayor que condiciones de deflación generalizada. Si los precios no caen, el subconsumo se acelera y la depresión se profundiza.
Estanflación?
El término estanflación (estancamiento + inflación) fue acuñado en 1965 por el ministro de Finanzas británico Ian McLeod, describiendo una situación que confunde las políticas económicas: La política monetaria utilizada para combatir la desaceleración -baja de los tipos de interés- empeora la inflación, mientras las políticas restrictivas de lucha contra el repunte de precios -como el alza de los tipos de interés- tienden a mermar el crecimiento y pueden agravar una recesión.
En realidad existía un grave problema de sobrecapacidad que desalentaba la inversión a pesar de los bajos tipos de interés. La estanflación obedecía a una alta capacidad de endeudamiento, tanto privada como pública. La política monetaria expansiva facilitaba la expansión del crédito y del endeudamiento de familias y empresas pero esto no se traducía en más inversión. La expansión del crédito se traducía sólo en aumento de los precios.
Sin embargo, en la actual espiral depresiva, a pesar de una expansión astronómica de la base monetaria y de unos tipos de interés reales negativos, la inversión no se recupera y en cambio suben los precios de muchos productos básicos. ¿Estamos de nuevo en situación de estanflación?
¿Porqué suben los precios de algunos productos en depresión?
En régimen de patrón oro (convertibilidad de dinero papel a metal), como en los años 20, una fuerte caída del consumo implicaba de inmediato una deflación generalizada.
Durante los primeros estadios de la actual Depresión Permanente, a pesar de la descomunal contracción general del consumo, ciertos precios de productos básicos aguantan e incluso suben. Se acumulan grandes stocks invendidos y las empresas cierran plantas y despiden personal pero ciertos precios se resisten a la deflación . Es decir, la deflación, compañera impenitente de la recesión, no acaba de generalizarse. ¿Cual es la causa?
1.- Las situaciones de monopolio frenan la bajada de precios.
Según los manuales tradicionales de economía, la disminución del consumo disminuirá la demanda haciendo bajar el precio. Pero los manuales no explican que en condiciones de monopolio las grandes corporaciones pueden mantener, e incluso elevar sus precios en sectores inelásticos, puesto que no existen competidores capaces de superar las enormes barreras de entrada que impiden cualquier competencia.
5. Los mercados presionan a los endeudados estados para que cedan sus monopolios públicos a las multinacionales que de inmediato elevan los precios de los inelásticos servicios básicos (suministro de agua, transporte, electricidad, calefacción, sanidad, farmacia, ... ) que caen en sus manos.
Estanflación para los ricos y deflación para los pobres
Tenemos pues una situación nueva con respecto a la Gran Depresión de los treinta. La depresión no se traduce de inmediato en caída general de los precios. Los precios del sector no monopolista (pimes, autónomos, profesionales, ... ) se desploman. Lo mismo ocurre con los salarios y las pensiones. En cambio los precios de los sectores y servicios controlados por las multinacionales y las materias primas sujetas a la especulación de los mercados, resisten o suben descaradamente.
A medida que avanza la depresión se va consolidando una extraña situación de deflación - estanflación, con precios que aguantan, remontan e incluso registran subidas espectaculares y que solo benefician a los ricos, y precios y salarios que caen perjudicando al resto de la población.
La solución a la crisis
Tenemos una huelga general de consumidores ante las narices. Tenemos ante las narices una crisis de sobreproducción galopante. Ya casi nadie compra lo que se produce y en cambio la gran mayoría de la humanidad carece de casi todo.
Tenemos grandes stocks de 4x4s que se compran para ir a buscar los niños al cole, yates de todos los tamaños y esloras para hacer el pijo en los clubes de vela, chalets en urbanizaciones residenciales para 15 días de vacaciones, ... un largo etc de productos "de diseño" superfluos para ricos o para emular a los ricos. Con la creciente polarización social de los últimos decenios, toda la estructura productiva se ha adaptado a un consumo desigual, desequilibrado, con productos de alta gama, pisos y mansiones "alto standing" para ricos y comida basura y pisos patera para los demás.
El segmento "rico" cada vez más rico pero cada vez menos numeroso mantiene el poder de aumentar y manipular los precios a pesar de la caída en picado de la demanda. En cambio el segmento "pobre" cada vez más pobre pero cada vez más numeroso, es el que sufre en sus carnes la deflación.
La polarización social ha llegado al extremo de la generalización de espacios secesionados alternativos - off worlds - para ricos, ciudades futuristas, ciudades flotantes, selectas urbanizaciones sobre islas artificiales, ...
En los años 20 ocurría algo parecido y se hubo de reconvertir todo el tejido industrial para adaptarlo a producir otras cosas (cañones, munición, buques de guerra, tanques y aviones). Se crearon "nuevos" puestos de trabajo con buenos sueldos y en una fase subsiguiente a la de la guerra la industria se adaptó a producir, en buena medida, para los trabajadores.
Estamos en una situación semejante y quizás mucho peor. La capacidad productiva está íntegramente organizada para un tipo de producción para ricos que ha declarado la guerra al planeta. Como en el caso de la Gran Depresión 2.0., la necesidad de reconvertir todo el tejido productivo es incuestionable.
La única solución a la crisis es la redistribución real de la renta y la riqueza. Se trata simplemente de que los trabajadores ganen lo suficiente para poder adquirir lo que producen. Las inyecciones monetarias, si no van acompañadas de redistribución, pierden casi inmediatamente su efecto estimulante en las condiciones actuales de deflación encubierta y se convierten en combustible de la especulación.
Sólo la redistribución equitativa de la renta y la riqueza podrá generar una demanda para un tejido productivo que se habrá de readaptar de pies a cabeza para cubrir las necesidades, "racionales" y sostenibles, insatisfechas de la gran mayoría de la población.
4 comentarios:
ése es el mejor blog de economía, pero alguién sabe si es verdad que el dólar colapsará en el primer trimestre del 2009?, saludos
La "globalización" significa un control "global" de las instituciones nacionales e internacionales por parte de las multinacionales. El sistema monetario internacional basado en el patrón dólar forma parte de estas "instituciones". Ante la inexistencia de un recambio válido, el interés tribal de las multinacionales está por encima del interés de los diversos clanes nacionales o supranacionales. Por lo tanto el sostén "coordinado" asegurará una última etapa fantasmal del dólar en medio del marasmo financiero y del desplome del sistema.
por la pregunta de si colapsara el dolar?, aca en Alemania, lo dan por cierto, ni se te ocurra comprar dolares, si queres meterte en moneda extranjera, metete en EUROS pero a controlar todos los dias
por el tema?, pecado que los links sean en Ingles, pero realmente muy bueno, con esas cifras se trabajan aca
Estimado, me quedo sin palabras para agradecer sus aportes, siga asi.
Muchas gracias (nuevamente)
Publicar un comentario