Adam Smith (1776): "De la misma forma que se erigen muros para evitar la propagación de incendios, los gobiernos habrían de reglamentar el sector financiero"
Mark Chambers, director de ventas de MAN Group: "El estilo de MAN no es hacer dinero con las desgracias ajenas. Lo que ocurre es que nuestros fondos están diseñados para seguir las tendencias del mercado. Creemos en la eficacia de este para encontrar un valor justo a los activos. Por tanto ponerse corto es una estrategia legítima." ( MAN group es la mayor gestora de fondos hedge del mundo)
Los mercados y la crisis
Al igual que el planeta, el sistema capitalista sufre su particular cambio climático, la espiral de la crisis y la depresión, y como en el caso medioambiental, ciertas especies invasoras proliferan sin control: fondos hedge, fondos private equity, distressed assets funds,..., una variopinta fauna depredadora que engorda con la crisis y acelera la depresión.
A veces actúan como las langostas. Como ellas, aisladamente, parecen inofensivos fondos de inversión que se buscan la vida en los campos de las finanzas. Todo cambia cuando unos cuantos fondos hedge poderosos y significados, toman posiciones cortas en determinados activos (divisas, bonos de deuda, … ) y se cubren con CDSs. La subida de precio de los CDSs activa el cotarro y pronto son multitudes de fondos de todo tipo los que emprenden el vuelo depredador contra aquellos activos, desangrándolos rápidamente hasta colapsar. Entonces los adquieren, a precios tirados, para cerrar la operación (venta a futuros) y embolsar los cuantiosos beneficios.
En otros casos se trata de corpulentos depredadores especializados - distressed assets funds - que sobrevuelan continua y permanentemente el escenario de la crisis en busca de supuesta carroña financiera. Vuelan con las alforjas repletas de dinero fresco. Compran deuda pública fallida, créditos fallidos, inmuebles fallidos, empresas fallidas, … a precios fallidos (entorno al 30% de su valor inicial). Pero no compran cualquier cosa, sino sólo aquello con posibilidades de reanimarse, de recuperarse, de revivir. Husmean entre la destrucción y la carroña en busca de posibles sobrevivientes. Se les conoce también como fondos buitre, pero son peores que los carroñeros que, al fin y al cabo, eliminan la carroña muerta. Su negocio se basa en localizar malheridos y esperar pacientemente que sus víctimas exangües se recuperen, y cuando vuelva a circular la sangre, lanzarse sobre la yugular exigiendo ante los tribunales que paguen por el nominal más los intereses de los títulos.
Los economistas y las 7 plagas
Los dioses mercados están nerviosos, enfadados, desconfiados, .... y exigen continuamente nuevos sacrificios. Sus apóstoles (economistas neoliberales) y sacerdotes (financieros y políticos neoliberales), entonando cánticos sobre su supuesto e imprescindible papel como intermediarios entre ahorro e inversión, lanzan su excomunión (agencias de rating) sobre cualquier disidencia, mientras las 7 plagas de los mercados desequilibran, destruyen, privatizan y desguazan economías, domésticas y públicas, para alimentar las insaciables fauces de sus templos de la acumulación.
¿Los mercados somos todos?
Según la prensa capitalista y sus economistas, "los mercados" son los ahorros de la gente, es decir, los fondos de pensiones de viudas, fondos de pensiones de funcionarios, cooperativas de ahorros, fondos de ahorros para huérfanos, fondos de cotización de sindicatos y así por el estilo. En tanto que ahorradores formamos parte de los mercados. Los mercados seríamos "todos".
David Malone, relaciona un listado de los tenedores de bonos de deuda pública irlandesa y lo disecciona para aislar donde figuran las partidas de ahorros de viudas y huerfanitos.
Resulta que de las 80 compañías de la lista sólo 7 afirman tener que ver con fondos de pensiones e instituciones de ahorros y, mira por donde, el total prestado por las mismas es una cantidad insignificante en comparación a cualquiera de las restantes.
Resulta que las 73 compañías restantes detentan fondos por valor de 21 billones de euros, es decir, 10 veces el PIB irlandés (0,21 billones).
¿Donde viven y trabajan estos adinerados inversores? Pues resulta que la gran mayoría de las compañías listadas se dedican a la colocación del dinero (asset management) de individuos (de alto valor) y fundaciones no residentes, radicados en paraísos fiscales. EFG Bank of Luxembourg, uno de los principales inversores, es propiedad de Mr Spiro Latsis, un magnate con una fortuna estimada en 9.000 mill. de €. Kleinwort Investors, otro de los inversores, es propiedad de la belga RHJ, propiedad de Mr. Timothy Collins, que a su vez pertenece al consejo de administración de Citigroup.
Los mercados son, sencillamente, el dinero acumulado por los ricos y sus empresas. Los mercados de deuda están dominados por compañías aseguradoras, fondos hedge, vehículos de inversión colectiva, bancos de negocios, ... constituyendo los inversores minoristas menos del 2% o el 3% del total. En otras palabras, los mercados de deuda ( también denominados mercados de bonos), al igual que los de acciones, CDOs, CDSs, primeras materias y divisas (FOREX), están dominados por grandes fortunas e inversores institucionales radicados en paraísos fiscales, los cuales mueven sus capitales de un sitio al otro con solo apretar una tecla.
El mundo cuenta en la actualidad con 63.000 cientomillonarios (más de 100 mill $) que juntan una fortuna combinada de 40 billones de $. Una oligarquía financiera que los medios dominantes intentan diluir, desencarnar y despolitizar. ¿Gobiernos de "expertos" o "tecnócratas" o una oligarquía plagada de agentes dobles que ahora están dentro, ahora están fuera?. Agentes que pueden estar militando en partidos opuestos y coincidir amigablemente en el consejo de administración de una multinacional. Mario Monti, consejero de Cocacola, de Goldman Sachs, administrador de Fiat y Generali. Gerhard Schröder, presidente de Nord Stream AG, administrador de la petrolera TNK-BP y consejero Rothchild Investment Bank. Felipe González, consejero de Gas-Natural-Fenosa, Anthony Blair, consejero de Zurich Financial Services y gestor del fondo de inversiones Lansdowne Partners, presidente del comité consultivo internacional de JP Morgan Chase. ... En USA los principales representantes de la oligarquía financiera subprime siguen trabajando para Obama. En Europa los encargados de elaborar una respuesta a la crisis financiera mantienen estrechos lazos con los principales operadores responsables del sector financiero (Goldman Sachs, AIG, BNP Paribas, Standart Chartered Bank, Merrill Lynch Europe, CNP Assurances, Fortis, ...)
Los fondos de inversión (18 billones de €), los fondos de pensiones (14 billones de €) y los fondos soberanos (2,5 billones €) parece que son, por las cifras, los principales actores. En realidad son los fondos hedge (1,5 billones de €) con un fuerte apalancamiento bancario y el uso de derivados financieros, los que dominan y dirigen el cotarro. Se trata de una tropa que, como las langostas, ha aprendido a formar enjambres para atacar, "creando el mercado", y, como en el caso de las hormigas, atacan flanqueados por organismos especializados en el despedazamiento de las víctimas - El FMI y la Comisión Europea -. Se trata de las tropas del neoliberalismo que han declarado la guerra a las naciones y al planeta.
A medida que avanza la crisis financiera se está produciendo un verdadero boom en fondos que apuestan a favor del mismo colapso financiero. Se autodenominan Tail risk o black swan funds, también conocidos como fondos Armageddon, y están diseñados para que los más ricos de los ricos puedan liberarse (y lucrarse al mismo tiempo) de las consecuencias del colapso general provocado por sus mismas operaciones especulativas.
La crisis, las agencia de rating y los mercados
Los ricos no pagan impuestos con lo que ahorran mucho. Las multinacionales tampoco pagan impuestos y como tampoco invierten porque hay crisis, también ahorran mucho. Con menguantes ingresos, los estados deben endeudarse. Los mercados se encargan de prestarles el dinero "ahorrado" que han evadido de los impuestos. Se trata de préstamos cuyo colateral son los bienes públicos que van pasando aceleradamente a manos privadas.
Los altos niveles de endeudamiento público se deben, en parte cada vez más significativa, a la socialización/trasvase de las pérdidas o del endeudamiento tóxico privado. Tras el hundimiento de Lehman Brothers en sept. 2008, muchos bancos privados han sido recapitalizados con fondos públicos y/o descargado ingentes cantidades de activos tóxicos en "bancos malos" públicos. La deuda de los bancos privados ha sido garantizada por los estados y a estos mismos bancos se les concedió acceso barato e ilimitado a los bancos centrales. El resultado es que el riesgo de insolvencia (lo que señalan las agencias de rating) se ha traspasado de la banca privada a los estados. El rating de la banca privada mejorando a costa del rating de los estados rescatadores.
Cuando las agencias de rating rebajan la calidad de un estado la refinanciación se encarece. ¿Quien sale ganando? Pues los inversores privados, muchos de ellos recién rescatados, que son los que adquieren y negocian con la deuda pública de los gobiernos. Cuanto más haya rescatado un estado peor su rating y, por tanto, más beneficios por intereses para los inversores y empeoramiento adicional del estado endeudado. Se trata de una espiral cuyo fondo son las pensiones, la sanidad, la educación, el patrimonio artístico, los aeropuertos, puertos, carreteras, servicios municipales, empresas públicas, ... todo bien público o servicio público privatizable, ...
La ingeniería financiera y los mercados
Los actores principales de los mercados, los gestores de fondos, son verdaderos especialistas con titulación en selectos masters: Insider trading - Front runing (capacitación para utilizar en nanosegundos la información de las "expert networks" donde se cuece lo más sustancioso de las grandes operaciones), evasión de impuestos (aunque los estados han sido sometidos a una espiral de rebaja de impuestos a ricos y grandes corporaciones, la crem de la crem en los mercados está en los expertos en no pagar ni cinco), esquemas Ponzi (pagar rendimientos con las aportaciones de los recién entrados para poder abarcar más y más porciones en el pastel especulativo), Late tradindg (operaciones fuera del horario establecido), cook de books (máster en magia contable haciendo aparecer beneficios en lugar de pérdidas, ... ), colocación de CDOs basura a sabiendas (montaje, por parte de un banco y un fonde hedge, de un CDO con hipotecas basura, marcarlo con un rating triple A y endosarlo a algún fondo de pensiones de viudas o funcionarios para, seguidamente, apostar -shorting- contra él).
Cualquier mortal se asombraría de como los fondos hedge pueden regalar a sus participantes beneficios del 20% incluso en los peores momentos de la presente Gran Depresión. En 2011 un manager de uno de esos fondos "ganó" 1.442.308 $ cada hora. Se trata de que son muy listos o más bien que tienen fuentes de información inaccesibles al resto. Viven en un círculo virtuoso en el que el dinero del fondo hedge compra información que contribuye a que el fondo "gane" más dinero con el que comprar más información de forma que los políticos, congresistas, senadores, gobernadores, ... se convierten en subsidiarias del negocio. Si la información es a favor de una industria o sector (un subsidio, una normativa favorable, ... ) se apuesta al alza. Si por el contrario la información es negativa se apuesta a la baja (shorting).
Los CDS son la munición más precisa utilizada en los rallys contra deuda soberana. Aunque se definen como una especie de seguro de préstamos (títulos hipotecarios, obligaciones, deuda pública, ...) en realidad no son seguros sino apuestas. No estás asegurando tu casa sino la del vecino y puede que te interese que se incendie. Si el deudor es penalizado por las agencias de rating, el CDS aumenta de valor y cobraré más dinero (los CDS se pueden vender). Así pues me interesa que el deudor tenga problemas. Es como una póliza de seguro de vida como colateral de un microcrédito a un miserable campesino indio. El banco puede tener interés en el suicidio del campesino. Goldman Sachs, que ayudó al gobierno griego a maquillar sus défits presupuestarios, avisaba a sus clientes sobre los riesgos de la deuda soberana griega para colocarles sus CDS.
El sistema financiero desregulado se ha convertido en una gigantesca lavadora global. Una parte cada vez mas significativa de los fondos manejados por "los mercados" provienen del ahorro de los traficantes ilícitos, evasores de impuestos y prevaricadores, que colocados aquí y allá se van blanqueando a cambio de los suculentos bonus que ingresan los altos ejecutivos de la financiarización.
Como se organiza el enjambre para especular a la baja (shorting)
1. Un primer grupo de poderosos fondos (Soros Fund Management, Paulson & Company, Greenlight Capital, SAC Capitol Advisors, Berkshire Hathaway de Warren Buffet, por ejemplo) , se coordina tomando "posiciones cortas" (ventas a futuros) en un activo financiero: A cambio de un depósito de fondos de 1.000.000 € piden prestadas 100.000 obligaciones de deuda griega a primeros de febrero - cotización 100.02 - para venderlas a finales de marzo - cotización 80.02 - que será cuando las comprarán para entregarlas.
2. Para que se note lo que están haciendo compran CDS -derivados financieros que cubrirían el impago de estas obligaciones de deuda griega- con lo cual se eleva el valor de estos CDS.
3. Esto llama la atención de los buitres que están siempre husmeando la carroña (inversores convencionales y minoristas ) para lanzarse sobre los desventurados títulos que "aseguran" los CDS, multiplicando las ventas - posiciones cortas - con lo cual se consigue que la cotización caiga según lo esperado.
4. La ganancia "extraordinaria" para el grupo iniciador del rally es la diferencia (100.02 - 80.02) multiplicada por el total de obligaciones vendidas (100.000) = 2.000.000 €. Para el resto del enjambre la ganancia irá en relación al momento en que se subieron al rally. Se trata de mercados algo ineficientes que retribuyen generosamente los duros "costes" de obtener la información.
Como se organizó el rally contra la deuda soberana griega
a) Los especuladores (bancos de negocios de Londres, Wall Street, fondos hedge, ... ) apuestan a que se va a producir el rescate griego y venden sus propios bonos o los de otros (shorting). La venta es masiva y apalancada.
b) Los mismos especuladores realizan compras masivas de CDSs (que aseguraban la deuda pública griega) con el resultado de animar las ventas del conjunto del enjambre y conseguir que los bonos griegos se deprecien más rápidamente.
c) Finalmente los mismos especuladores que encabezaron el rally compran los depreciados bonos griegos a precios de ganga.
d) Se produce el rescate: un fondo inicial de 60.000 mill. de € y un mecanismo de salvataje europeo con doble aportación, 0,44 billones de € por parte de la UE y 0,2 billones por parte del FMI (en realidad se rescata a los grandes bancos europeos - franceses, suizos, alemanes, ... con carteras repletas de deuda soberana subprime). El precio de los bonos griegos se recupera. Los especuladores embolsan las suculentas ganancias.
De las hipotecas subprime a los estados subprime
El banco de Inglaterra cifra el tamaño actual del rescate público directo de la banca privada mundial en unos 14 billones de dólares, a los que habría que sumar unos 6 billones en planes E (que han servido, como en España, para retrasar los impagos de las hipotecas de sus balances). Gracias a semejante socialización de pérdidas, la crisis mutante se ha trasladado de lleno al sector de las finanzas públicas.
Después de haber sobrevivido al crac del 2008 gracias a los rescates públicos y a las inyecciones monetarias, los bancos se lanzaron sobre los títulos de deuda pública para seguir sangrando a su rescatadores.
Con tipos de interés en los bancos centrales rozando el cero, el negocio bancario de prestar a estados con problemas al 5%, al 7% o al 9% casi resulta tan lucrativo como el de las subprime antes del crac (operaciones de "repo": los bancos privados obtienen préstamos del BCE, a interés irrisorio, a cambio de entregar en garantía deuda pública). Cuanto peor se maneja la economía de un estado sup-prime mayor posibilidad de negocio siempre y cuando no te pilles los dedos. La banca de Wall Street ya tiene en cartera más deuda pública que hipotecas subprime en 2008 y los bancos europeos le van a la zaga.
Sin posibilidad de negocio en una economía real estancada los capitales engordan los enjambres de especuladores "creadores de mercado" que apuestan, como no, a la baja (shorting) en un entorno en el que casi todo baja. Empiezan a olerse que las hipotecas supbrime han mutado ha deuda soberana subprime digna de suculentos rescates.
Ante la presión de "los mercados", los banqueros y financieros quieren alargar la dudosa solvencia de sus deslucidas carteras de deuda pública sub-prime a costa de las pensiones, los activos públicos, los hospitales, las escuelas, los funcionarios, etc.
El frágil discurso mediático que ampara machaconamente las medidas antisociales apunta a que una reducción draconiana de los costes salariales (competitividad) pondrá de nuevo más gente a trabajar. Pero como los "desalariados" consumen poco habrá que exportar. ¿Donde?. Seguramente a otro planeta con "asalariados" como ya experimentara H. Hoover tras apostar por lo mismo después del crac del 29.
Los ricos se han aprovechado ya tres veces de la crisis
Primero engordaron durante las burbujas, después con los suculentos rescates y fusiones a la carta, luego lucrándose desvergonzadamente con la deuda pública de los estados saqueados y finalmente con los rallys especulativos contra esta misma deuda soberana. Según el NewYork Times los beneficios de los ricos están creciendo al ritmo más alto de la historia y el sector "alta gama" es el único que florece exultante en el marchito campo de la economía.
El plato siguiente en el banquete de los mercados es el pastel de las empresas pública, servicios públicos, los edificios públicos, las playas y bosques públicos, ... y el saqueo de los fondos de la seguridad social con el aplauso enfervorecido de "los mercados". Los obreros viejos resultan superfluos frente a la maquiavélica eficiencia capitalista. Recortando pensiones y sanidad pública y retrasando el retiro, se matan dos pájaros de un tiro: metes más presión en el mercado laboral forzando más a la baja los salarios (y más arriba los beneficios) y "matas" más ancianos inservibles.
El origen de "los mercados"
En 2010 mientras el percentil de renta más alta (1/16) dispone de 1.040 veces la renta del percentil de renta más baja (3/16) están por debajo del umbral de hambre (pobreza absoluta). La concentración de la renta y la riqueza en unos pocos percentiles de la población genera una demanda incesante de "productos financieros" cada vez más sofisticados. Los cada vez más ricos demandan colocación para sus tesoros. El "mercado" responde creando sofisticados "productos" financieros a medida de las necesidades de sus clientes.
La progresiva acumulación y concentración del capital en pocas manos lleva aparejada la progresiva hipertrofia del sector financiero que a partir de cierto momento deja de estar subordinado a la economía real para desarrollarse como un tumor independiente.
El corsé financiero de la posguerra
La superestructura financiera es un elemento sustancial del funcionamiento del capitalismo monopolista, sin embargo en los años 30 una crisis financiera generó un desajuste total del sistema que arrastró al mundo hacia la Gran Depresión, el fascismo y la guerra total.
Tras los desastres de la 2ª G.M. el capitalismo se autoimpuso serias regulaciones (como la clausura del shorting) para evitar, entre otras cosas, la desestabilización del sistema por parte del sector financiero. El correctivo duraría hasta mediados de los 60.
El mercado de eurodólares y luego el de euromonedas, romperían los tabúes y acabarían con el corsé financiero de la posguerra. Nadie quería quedar al margen de los pingües beneficios que obtenían los banqueros londinenses y la desregulación volvió, esta vez para quedarse definitivamente.
La financiarización
La deriva financiera pronto empezó a mostrar sus efectos desestabilizadores. El mercado interbancario (préstamos a corto plazo entre bancos) permitía el movimiento de enormes volúmenes de fondos de una zona a otra en cuestión de minutos de forma que todo el sistema financiero mundial quedaba interconectado y la posibilidad del efecto dominó aumentaba (unos bancos prestan a otros que a su vez prestan a los de más allá). Herstatt, un banco relativamente pequeño de Alemania Occidental, colapsó en 1974 provocando una tremenda onda de choque sobre el desregulado euromercado.
De la regulación a la autoregulación. Basel I y Basel II
Tras el susto de 1974, se organizó un sistema para fijar los estándars sobre el funcionamiento del sistema financiero internacional que quedaron establecidos por el Comité de Supervisión Bancaria de Basel (Basel I). El acuerdo de Basel comprometía una acción en común por parte de los principales bancos centrales en caso de crisis financiera global. El peligro de una reacción en cadena sistémica quedaba supeditado a la acción conjunta de los bancos centrales lo cual creaba de hecho un incentivo (moral hazard) al apalancamiento. El mensaje Basel I era sencillo y claro: crece lo más que puedas y conviértete en una entidad de riesgo sistémico porque así tendrás derecho, en caso de colapso, a un merecido rescate con fondos públicos.
De todas formas, las regulaciones de Basel I (1988) eran demasiado estrictas frente al fastuoso porvenir financiero que se estaba gestando. Para qué imponer ratios de capitalización cuando uno podía contratar Credit Default Swaps (CDSs) para cubrirse frente al riesgo de tus activos. Así pues sustituyeron Basel I por Basel II que simplemente plantea que la mejor regulación es la propia autoregulación de los bancos (internal ratings-based approach) en términos de ratio deprovisiones y capitalización. Basel II suministró una gran ventaja a los grandes bancos anglosajones y europeos que se lanzaron a la caza y captura de la banca de los países periféricos.
Al mismo tiempo, los agresivos grandes bancos suministraron todo el combustible para la financiarización global. Desde entonces, las burbujas y las crisis financieras (controladas?) se fueron sucediendo cada vez con mayor virulencia.
Momento Minsky
Aunque el efecto desestabilizador era notable los teóricos pro-sistema se dedicaron a negar la evidencia misma. Hyman Minsky (keynesiano) ejerció de “rara avis” analizando el creciente efecto desestabilizador del sistema financiero y describiendo detalladamente las distintas fases o “momentos” de las burbujas y los cracks (fue tachado de alarmista sin fundamento y por ello condenado al ostracismo). De todas formas concluyó que se trataba de una perturbación controlable y que a pesar del creciente deterioro financiero, una caída en la depresión como en los años 30 podía descartarse dado que los bancos centrales actuarían coordinadamente como prestamistas de última instancia en una escala suficiente como para bloquear la reacción en cadena que provocó la drástica deflación de deuda del período 1929-33. Por su parte, los gobiernos recurrirían al déficit presupuestario para contrarrestar los efectos deflacionarios del crac.
En esto coincidía con defensores acérrimos de la financiarización como M. Friedman y B. Bernanke que negaban el peligro financiero considerándolo más bien estimulante y frivolizaban con la imposibilidad de una nueva depresión deflacionaria (helicópteros monetarios). Las "economías de escala" de la banca casino pasaron a derivarse de su pertenencia o no al selecto club de los "too big to fail" cuyas pérdidas privadas quedaban aseguradas por los fondos de los contribuyentes.
Con el crac del 2008 las tesis de Minsky se cumplieron una por una. Se acabó el ostracismo para el teórico keynesiano (que ya había muerto) y hubo acuerdo general en que lo ocurrido en 2008 sería un “momento Minsky”, frente al cual las autoridades monetarias y gubernativas habrían actuado correctamente evitando la depresión (a base de helicópteros monetarios), momento crítico que, una vez superado, nada impediría un rápido rebote económico y la vuelta a la senda del crecimiento.
¿Regulación financiera (Basel III) ?
Cuando va cobrando cuerpo en el horizonte un segundo y monstruoso sunami financiero, esta vez con epicentro en Europa, de nuevo vuelve la perorata altisonante sobre la necesidad de la regulación financiera. Nadie sabe a ciencia cierta que se esconde en los asientos contables de las grandes entidades financieras que con esmero impenitente vienen recociendo inventarios y balances desde el crac del 2008, pero ni los mejores sistemas de seguridad contra intrusos impiden un flujo creciente e intenso de olor a podrido proveniente de sus cuentas y los "mercados" tienen un olfato muy fino.
Aumentar la capitalización de las entidades financieras, control del riesgo, control de la titulación y empaquetamiento, más transparencia, ratio de apalancamiento, ...?
La contradicción que enfrenta el sistema es evidente:
El mundo difícilmente podrá superar otro “momento Minsky” de la envergadura del de 2008. Así pues es preciso regular los mercados financieros. Pero inmediatamente se antepone el argumento de los neoliberales. Cortar las alas al apalancamiento y a los mercados en un momento de recesión generalizada profundizaría aun más la depresión.
El capitalismo ya no puede funcionar de forma "regulada"
La cuestión trascendental es: ¿Puede funcionar el capitalismo globalizado sin la palanca de los mercados financieros desregulados?
El capitalismo globalizado ya no puede funcionar sin la ortopedia de los mercados desregulados. Las fusiones y adquisiciones, la deslocalización, la opacidad fiscal, los paraísos fiscales, el blanqueo de dinero, … , son consustanciales al sistema en su última andadura. Pero, además, la hipertrofia financiera, el endeudamiento estratosférico de las últimas décadas, no es más que el último cartucho del sistema para contrarrestar la ineludible tendencia al estancamiento en la producción y el empleo una vez agotadas todas las fronteras de expansión.
Los organismo públicos (prestamistas de última instancia) y las instituciones reguladoras, han sido asaltados a mano armada por los agentes del capital financiero. Obama está rodeado por una banda de matones financieros con oficina en el Citigrup, JP Morgan Chase, Goldman Sachs, Bank of Americam, Barclays ... y la Comisión Europea y el BCE, lo están por sus homólogos en el viejo continente. El planeta se le ha quedado pequeño al sistema globalizado y la deriva especulativa del capitalismo financiero no ha sido otra cosa que una huida hacia delante antes del abismo.
Así pues, mucho me temo que de "regulación" vamos a ver muy poca. Basel III se va a quedar en un Basel II bis. Mientras las imprentas de "Helicopter Ben" sacan humo, los nuevos billetes acaban en manos de la gran banca y sus acólitos que en lugar de prestarlos a la economía los utiliza para especular en el mercado de divisas, en rallis contra deuda soberana o en lo que se preste.
Helicópteros monetarios
Mientras la deflación corroe uno a uno todos los sectores económicos, asistimos atónitos a una sorprendente inflación de los activos financieros.
Ya lo dijo Ben Bernanke en 2002: "El gobierno de los EEUU tiene una tecnología conocida como "imprenta" que permite producir tantos dólares a voluntad y sin ningún coste"..."Con nuestros helicópteros monetarios apagaremos toda posibilidad de que se repita la gran depresión". La impresión de nueva moneda se ha vendido al público como una manera de evitar los terribles efectos de una deflación como la de los años 30.
Pero los famosos "helicópteros" sólo sueltan su carga sobre Wall Street. Ben Bernanke ha proporcionada ya más de 2 billones de $ a tipos quasi cero a Wall Street, dólares que no se prestan a la economía real sino que ingresan de inmediato en el "carry trade" (préstamos en otros países con tipos de interés más alto), se invierten en deuda soberana subprime o se van directos a la especulación en divisas, rallis "shorting" contra deuda soberana, oro, plata, ... dejando suculentos beneficios en las cuentas de Wall Street.
Los bancos engordando a expensas de una economía real que se hunde irremisiblemente en la Depresión Permanente y los “los mercados”, a falta de algo mejor, entrando a trapo contra las mismas vísceras del sistema. Grecia, Irlanda, España, el euro, …,(el dólar?) empiezan a ser pasto del destripador financiero globalizado. El cáncer capitalista, una especie de eutanasia global.
Devaluación interna = Depresión
Europa suelta lastre. Pateras para Irlanda, Grecia y España. Remontar un terapia de choque en un entorno global en depresión es una distopía. El ajuste - devaluación interna - se convertirá en un desajuste aún mayor diluyendo cualquier posibilidad de recuperación.
Hungría, Latvia, Polonia, Servia, Bosnia, Rumanía, Ucrania, Grecia, Islandia, Irlanda ... crece sin cesar la lista de países sometidos a los programas de bulimia del FMI. España, Irlanda y Portugal no tienen acuerdos directos con el FMI, pero el Fondo, en coordinación con las autoridades europeas, participa ya de lleno en la determinación de las políticas macroeconómicas de estos países. La medicina es sencilla. El FMI en funciones de cobrador del frac al servicio de los mercados, impone reducción de salarios, pensiones, médicos, policías, maestros, subsidios, .... En Rumanía 70.000 funcionarios a la calle en menos de un año y un recorte del 25% del sueldo a los que siguen trabajando. (2.500 médicos y enfermeras han emigrado a otros países en busca de mejor paga), -15% en las pensiones, eliminación de la paga extra de Navidad, desmantelamiento de la sanidad pública, ...
Tras dos años de devaluaciones internas fracasadas queda clara la imposibilidad de recuperación económica de los devaluados y por tanto su insolvencia. Esto lo saben muy bien en el FMI y en la Comisión Europea. En realidad todo el dispositivo está organizado única y exclusivamente para ganar tiempo y evitar un sunami financiero 2.0. - caída en dominó de la banca europea y huida masiva de los depósitos - dando la impresión de que a base de austeridad y reformas (devaluaciones internas) se podrán devolver los préstamos a la periferia subprime graciosamente concedidos por los bancos centroeuropeos durante los años de la burbuja global.
Rescatar a los estados y a sus ciudadanos a costa de los mercados
Argentina, con su moneda pegada al $ por ley, fue sometida a una "devaluación interna" desde 1998 a 2001 hundiéndose en una depresión que dejó en la miseria a la mitad de la población. El FMI conocía perfectamente la situación de insolvencia del país pero, como ahora en Europa, se trataba de ganar tiempo en favor de los bancos inversores para que diversificaran sus carteras o recapitalizaran sus balances antes del previsible default.
Argentina tubo la opción de abandonar la paridad fija de su moneda en 2001 y declarar la suspensión de pagos. En los siguientes 6 años y gracias a la burbuja subprime, que disparó los precios de las materias primas, experimentaría un crecimiento acumulado del 63%. Pero la opción para los PIGS de abandonar el € y declarar la suspensión de pagos tampoco promete demasiado en las condiciones actuales de estancamiento y depresión global.
Ecuador declaró la suspensión de pagos en diciembre de 2008 alegando irregularidades en la contratación de deuda.
Islandia decidió no salvar a la banca ni asumir sus deudas. La banca islandesa de declaró en suspensión de pagos y los islandeses (y sus descendientes) tendrán una nueva oportunidad.
Los mercados representan a los ricos y los ricos no son los famosos emprendedores que generan puestos de trabajo, etc. sino todo lo contrario. Destruyen empleo para dedicarse a especular y acumular más y más riqueza. Son los responsables de la crisis y de la espiral depresiva.
No son los bancos y los mercados los que han de rescatar a los Estados. Son los bancos y los mercados han de ser controlados, regulados y adelgazados por los estados. Hay que plantear una redistribución de la riqueza y la cancelación de todo endeudamiento relacionado con rescates a las finanzas-casino de los mercados, estableciendo fuertes impuestos a cualquier tipo de actividad especulativo-financiera. Los estados han de ser rescatados por los impuestos sobre los ricos, sobre las multinacionales y sus bancos. Los paraísos fiscales, donde se acumula más del 90 % de la riqueza mundial, deben ser neutralizados y clausurados y los evasores perseguidos.
Ver: John Bellamy Foster and Robert W. McChesney
3 comentarios:
Puede que nos encontremos en la etapa crepuscular del neoliberalismo, que probablemente esté ahora dando sus últimos pero más violentos y patéticos coletazos.
Por la Renta Básica:
http://www.elsueldodediogenes.com
Bueno el post. Yo tengo un par de preguntas más:
-¿Deberían los Bancos con diferentes perfiles de riesgo, recibir ellos mismos credit ratings, y pagar distinto por el dinero de las reservas federales? ¿Por que debería haber un euribor para todos?
-¿Es el sistema financiero un servicio mas, o un bien de común necesidad? La situcacion actual demuestra que, si bien se deja a la iniciativa privada, son los estados quienes deben arreglar el desaguisado.
Muy bien explicado.
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