4/9/09

Brotes verdes?

 

Stephen Mihm: "Es como Voldemort, el némesis  de Harry Potter que no puede ser nombrado: la Gran Depresión"

Andrew W. Mellon, Secretario del Tesoro norteamericano, 31 de diciembre 1929: “No veo nada en la situación actual que sea amenazante, o garantice el pesimismo. Tengo plena confianza en que habrá un renacimiento de la actividad en la primavera, y que durante el próximo año el país tendrá un progreso constante”.

¿Una luz al final del túnel?

La crisis económica, ... ¿se trata de un accidente? Esta es la impresión que machaconamente transmiten los medios de comunicación. La misma publicidad ha incorporado el concepto y su transitoriedad. Sin embargo la palabra "depresión" es tabú. De "crisis" quien más quien menos ha experimentado ya alguna. Pero lo que enfrentamos, lo que se está desarrollando ante nuestra narices no es una simple crisis sino  la "depresión", la "gran depresión"  del siglo XXI.

La subida de las bolsas, las amañadas declaraciones de beneficios por parte de la banca zombie, la remontada de los precios energéticos, la desaceleración del paro, el reembolso de préstamos estatales por parte de la banca norteamericana, la recuperación de la producción industrial en Alemania en mayo y junio... El FMI ya anuncia a bombo y platillo que ha modificado al alza sus previsiones para 2010. Los gobiernos anuncian que lo peor ya ha pasado, que hemos tocado suelo y que el "rebote" ya está en marcha. (en el argot de bolsa existe un término, "rebote del gato muerto" que definiría bastante bien la situación global)

Pero rebotar sobre el fango es imposible. Las condiciones para una recuperación de la demanda global siguen dependiendo de un crédito cada vez más difícil de conseguir para la mayoría de desacreditados ciudadanos y pronto lo va a ser para las cada vez más desacreditadas instituciones públicas.

Todo el tinglado que nos ha conducido hasta aquí sigue en pie y reforzándose. La concentración empresarial aumenta con la crisis, la especulación anima de nuevo los parquets, los paraísos fiscales siguen ahí, intocables, la finanza sigue tan desregulada como en 2007 y la polarización social va en aumento.

Wall Street ya se jacta de ser una pieza clave para la recuperación (la hiper concentración capitalista en marcha precisa de sus expertos servicios) y sigue "produciendo" nuevos derivados financieros, tales como los "bonos de la muerte" - death bonds -, comprando pólizas de seguros de vida a ancianos o enfermos necesitados de dinero líquido, - por ejemplo un seguro de vida de 200.000$, por 100.000$ - empaquetándolas a cientos o a miles en forma bonos cuyos compradores recibirán sus réditos a medida que los ancianos y enfermos vayan traspasando (traspaso acelerado según aumente la depresión). Las ayudas y el crédito al 0,5% de interés no van a préstamos sino que han sido inyectados de nuevo en los circuitos de la especulación. De ahí los sorprendentes "beneficios" de Goldman Sachs y Cia en medio de la depresión (Wall Street ha obtenido 15.000 millones de $ en beneficios a partir de derivados financieros durante la 1ª mitad de 2009).

Mientras, nuevas burbujas ("nuevos brotes"?) - parquets calenturientos, rallies monetarios,  , corridas inmobiliarias, mercados de créditos de emisión de contaminantes, mercado titulizado de patentes, ... - se vislumbran en el panorama.

Los nuevos brotes: bolsas, tochos y carry trade

Miles de millones de $ invaden los parquets asiáticos y se forman burbujas inmobiliarias en China, Hong Kong, Singapur y Vietnam. La liquidez bombeada al sistema por los bancos centrales, elude la demacrada economía real y vuela en busca del grial especulativo.

Mientras la economía real permanece en situación de fiasco, la especulación rebrota con fuerza por doquier.  Los "helicópteros monetarios" antidepresión de B.Bernanke reverdecen el paisaje  especulativo.

Carry trade: Después de un alza espectacular del dólar como valor seguro tras el caos financiero, el dólar está cayendo en picado a pesar de los esfuerzos de muchos países para contener la revaluación de sus monedas.

La mayor parte de la enorme liquidez suministrada por los bancos centrales se está canalizando hacia la especulación (rallies monetarios). Los especuladores están pidiendo prestado en dólares (interés entre cero y 0,25%, el más bajo del mundo) para invertir los fondos en países con tipos de interés más altos y con mejores perspectivas económicas.

Más reformas estructurales

Mientras la concentración empresarial y las fusiones rompen récords lanzando más y más trabajadores al paro, la OMC, la UE, la OCDE, el FMI ... continúan promoviendo "reformas estructurales" para aumentar la productividad y la competitividad (dumping social, despido libre, recortes salariales, empeoramiento de las condiciones laborales, la supresión de la ayudas sociales, etc...). 200 millones de pobres se han añadido ya al grupo que subsiste con menos de 2$ al día. 500 millones más se añadirán a medida que se vayan generalizando las "reformas estructurales" país tras país, deprimiendo aún más la demanda global en una espiral infernal.

La dura realidad es que el estancamiento y la depresión se han enrocado definitivamente en el sistema. A pesar de la descomunal intervención del sector público y de la inmensa flota de helicópteros monetarios la economía privada no demarra, el consumidor 2007 ha muerto y no hay quien lo resucite.


Las sucesivas crisis anteriores (crisis asiática, crisis de las punto.com, etc...) necesitaron la formación de una burbuja alternativa, y ... más grande, para lograr un nuevo demarraje. ¿En qué burbuja estarán pensando los que anuncian que la recuperación ya está en marcha?

El consumo y la inversión privados está siendo substituido por el gasto  público en un desesperado intento de capear el temporal o retrasar la debacle. Pero el recalentamiento de todo el sistema sigue y nuevos ciclones de energía insospechada se están formando en el horizonte. No se trata de una crisis en forma de V, ni tan siquiera una en forma de W, se trata de un "cuatro", un corto y entrecortado respiro resultado del salvataje y la intervención del sector público antes del abismo.

El momento de rendir cuentas se acerca peligrosamente de ahí la imperiosa necesidad de poner fecha a la recuperación.

Espiral y Crac del mercado de deuda

El crecimiento del gasto público se está financiado enteramente a base de emisiones de títulos de deuda, emisiones cuya colocación se ha beneficiado, por el momento, de los bajos tipos de interés, la monetización (pura y simple en el ámbito anglosajón - quantitative easing -  y camuflada en la UE) y de la aquiescencia conservadora de los asustados inversores.

El camuflaje europeo  se hace bajo el velo de los swaps de divisas. La Reserva Federal se ha convertido en prestamista de última instancia del Banco Central Europeo y otros bancos centrales, vía peloteo de swaps de divisas. Se trata de un acuerdo recíproco en el que se  establece una línea de intercambio depósitos. La RF crea depósitos en dólares y  el BCE crea depósitos en euros que se intercambian al tipo de cambio corriente en el día de la transacción. El "sawp" supone deshacer el intercambio tras un período pactado y al tipo de cambio inicial. Si el swap se renueva o incrementa - peloteo - implica que la RF está actuando de prestamista de última instancia. De esta forma el BCE dispone de una fuente de dólares a bajo coste  que puede prestar a la banca privada europea para que pueda hacer frente a sus pasivos en dólares. La RF estableció estas líneas inmediatamente después del salvataje de AIG en septiembre de 2008 de forma que buena parte de los rescates dirigidos a la gigantesca aseguradora acabaron siendo canalizados hacia la banca europea en apuros. Ben Bernanke se niega a informar sobre el volumen de estas operaciones.

Sólo la recuperación de las exportaciones europeas podría generar los fondos para cancelar esta bola creciente de swaps y las autoridades financieras estadounidenses parece que están por esperar a que esto ocurra.

Pero las cantidades crecientes de deuda pública que los estados deberán colocar para seguir financiando los déficits astronómicos en que están incurriendo acabarán reventando los mercados de renta fija, provocando un descenso imparables de los precios de estos títulos en el mercado secundario. Un título de 1.000 € pasará a valer 800 o 700 €, con lo cual, el comprador del título recibirá un interés superior en proporción a la desvalorización del nominal del mismo. Ningún inversor aceptará nuevos títulos de deuda pública a un interés inferior al del mercado secundario. Así pues, para colocar nuevos títulos en el mercado primario los estados, en competencia entre ellos, se verán constreñidos a aumentar los tipos de interés por encima de la tasa mínima que marque el mercado secundario.

The Economist ha publicado un ilustrativo mapa comparativo de la progresión geométrica que está experimentando la deuda pública mundial. Se denomina el Global Public Debt Clock y se actualiza cada pocos segundos, registrando el total de la deuda publica mundial y la deuda pública por países con solo colocar el puntero del ratón sobre el mapa.(*)


El total de la deuda mundial ya está en 35 billones de $. Se trata de una nueva espiral o remolino. Cuanto más baje el valor de los títulos más subirán los intereses y por tanto la carga financiera de la deuda. El fantasma de la bancarrota de los agentes públicos ganará cuerpo entre los timoratos inversores y los precios de la obligaciones se precipitan aún más, ...

La amenaza de crac en los mercados de deuda pública y la consecuente  subida de los tipos de interés inducirá al sistema a:

a) Recortar los gastos públicos, la inversión pública, los servicios públicos y las ayudas sociales.

b) Monetizar la deuda. Los bancos centrales adquieren la deuda pública en el mercado secundario con lo cual inducen una cierta recuperación del valor de los títulos. En EEUU ya lo hacen (expansión monetaria cuantitativa, o quantitative easing, contribuyendo, de paso, a la depreciación del dólar y por lo tanto a la disminución del valor real de su deuda externa). El resultado es el aumento de la base monetaria, la inflación y la depreciación de la moneda. En la zona euro de momento está prohibido y se hace de forma camuflada.

Todo ello implicará un deterioro aún mayor de la demanda global y de la espiral depresiva de subconsumo y paro.

Para un resumen de la dantesca situación española: Los grandes desequilibrios de la economía en cifras i R. Centeno: "Lo peor de la crisis ha pasado"

* La idea de The Economist viene de Seymour Durst que ya instaló en 1989 una gran pantalla electrónica en Time Square de Nueva York que registra en tiempo real la evolución de la Deuda Pública norteamericana,

Terremoto financiero 2.0

La banca no ha dado carpetazo a la crisis. 350 billones de € en contratos sobre derivados financieros siguen flotando en los balances de los bancos e instituciones financieras, contratos cuya circulación se ha parado y que no van a resistir un nuevo seísmo en ciernes a medida que la falla de los impagados en las cuentas bancarias acumula ingentes dosis de energía explosiva. Se trata de artefactos de ignición retardada que siguen ahí y que nadie ha desactivado aún. No hay que descartar que las pérdidas superen los 3 y pico billones de $ que se llevaron las subprime.

La opción de mantener en pie, a base de fondos públicos y manipulaciones contables, “bancos zombie”, entidades insolventes que no prestan, es una opción para convertir el inmediato futuro en una larga "década perdida" a la japonesa. En España, los préstamos incobrables podrían superar los 0,2 billones de euros en los próximos años.

Análisis de Variant: Una discutible percepción - a la inglesa - sobre la banca española: “Los bancos españoles ocultan pérdidas y morosidad, y los inversores fuman crack si creen que son los más sólidos de Europa”.

Terremoto monetario 1.0

Mientras los asustados inversores se han lanzado en masa  a lo seguro - los títulos de deuda pública que emiten los EEUU - , la mayor economía del mundo,  EEUU, está jugando a la ruleta rusa. Monetizando su deuda pública (quantitative easing) mata dos pájaros de un tiro. El Tesoro Publico emite bonos que compran los bancos. La Reserva Federal (Banco Central) compra inmediatamente esos bonos públicos (y, de paso, ingentes cantidades activos tóxicos) a cambio de aumentar las reservas de esos bancos en la Reserva Federal (estimulándolos a prestar más),  y ...  disminuye el montante real de su endeudamiento externo vía desvalorización del dólar.

Mientras, chinos, árabes, ... es decir, todo quisqui con reservas en dólares, se tiran de los pelos ante cada bajón del valor del dólar y no paran de maquinar, "en secreto" y con desmentidos a derecha e izquierda (para evitar quedar pillados por su desplome), una posible sustitución de la dichosa moneda, ... y el oro sube que te sube.

Así pues lo de la luz al final del túnel podría ser la de una locomotora a toda marcha que viene hacia acá.

¿La locomotora asiática?

Desde los años 80 Asia oriental se ha ido convirtiendo en el taller de mundo. El "milagro" asiático, llegó a convertirse en modelo envidiado de desarrollo económico con docenas de ("gatos"?) aspirantes a "tigres". Pero las sociedades asiáticas se dejaron atrapar en las redes de la estrategia transnacional de las grandes corporaciones.

La evolución del modelo asiático

De la mano de los intereses de las grandes corporaciones multinacionales, la economía de Asia oriental evolucionó desde un estadio inicial de competencia entre distintos países exportadores para ganar cotas de mercado en EEUU y Europa, estadio en el que las relaciones comerciales interasiáticas eran débiles o nulas (hasta finales de los 80), a un nuevo estadio en el que buena parte de las economías involucradas fueron dejando de producir productos acabados para especializarse en la producción de maquinaria y componentes que se exportan a China.

En el modelo inicial, las élites asiáticas podían obtener suculentos beneficios en tanto en cuanto mejoraba la productividad de sus economías. Parte de estos avances en productividad se trasladaban a los trabajadores y se tradujeron en una mejora del nivel de vida del conjunto de la población. Este fue el camino seguido por Japón, Korea del Sur, Taiwan, Hongkong, Singapore y en cierta medida por los llamados "tigres asiáticos" de segunda generación.


Pero el sistema capitalista en su fase terminal había entrado de lleno en su fase burbujista. La globalización corporativa, la deslocalización + hipertrofia financiera, iban a imponer unas nuevas reglas del juego que harían desaparecer cualquier esperanza de avances sociales en el continente asiático.

La incorporación tardía de China representó un vuelco sustancial en la evolución de los acontecimientos.

China, el último país en sumarse al modelo, mostró una capacidad sin rival en cuanto al suministro de fuerza laboral preparada, barata y dócil, y en la absorción de niveles inconcebibles de polución y degradación medioambiental y acabó convirtiéndose en el centro funcional del sistema.

Progresivamente los antiguos "tigres" pasaron de producir productos acabados para exportar a producir maquinaria, componentes y piezas para las factorías de ensamblaje chinas. El comercio interasiático de piezas y componentes pasó del 30% a principios de los 90 a superar el 50% a mediados de la primera década del segundo milenio, mientras que las exportaciones chinas a EEUU y Europa escalaban del 29% al 50% durante el mismo período.

Así pues el nuevo modelo asiático implica en la actualidad un importante comercio interregional de maquinaria, partes y componentes hacia China, convertida en un gigantesco centro de ensamblaje para la exportación a occidente.

El sector exportador representa en la actualidad el 80% del PIB chino.(40% del PIB es producción para la exportación y otro 40% representa inversión en instalaciones y maquinaria para el sector exportador).Si en 1980 el consumo doméstico representaba el 50% del PIB chino, en la actualidad no llega ni al 33%.

Este nuevo modelo de producción transnacional ha significado para los trabajadores de la región la presión y la amenaza permanente de los estándares de explotación laboral existentes en China de forma que a pesar de unas cifras récord de crecimiento económico las condiciones laborales han ido empeorando paulatinamente en toda la zona.

Pero el nuevo modelo estaba castrado desde el inicio. El tinglado funcionaba en la medida que EEUU era capaz de mantener y acrecentar sus déficits. Ello implicaba que el punto y final del sistema no andaba lejos y dependía en última instancia de insólitos y cada vez más arriesgados malabarismos financieros piramidales que generaban una sensación irreal de crédito indefinido.

Tras la caída de Wall Street China resultó inmediatamente afectada. Como sus exportaciones dependen en buena parte de las piezas y componentes que importaban del resto de países de la región, los problemas económicos se trasladaron rápidamente a través de la cadena de suministros, alcanzando de lleno a toda Asia oriental.

La única salida a la crisis sería estimular la demanda de la población asiática y reconvertir buena parte de la capacidad instalada para satisfacer las necesidades domésticas de los asiáticos. Esta redistribución de la riqueza implicaría, por ejemplo, que las factorías de Shenzhen pasaran de montar iPods i teléfonos móviles, a producir productos asequibles al consumidor chino lo cual requeriría un largo proceso de reconfiguración de las cadenas de suministro a lo largo y ancho de la región, afectando, por ejemplo, la producción de semiconductores de Taiwan, la producción de memorias de Korea, y la producción de hardware de Singapore.

Todo ello implicaría una fuerte reducción de los beneficios de los agentes corporativos multinacionales. Por tanto la respuesta que se diseña en los puestos de mando de las corporaciones y los despachos de las élites es la de "capear el temporal" pasando el coste de la crisis sobre los trabajadores, presionando a la baja sus condiciones laborales y hundiendo aún más sus niveles de vida en una espiral deflacionista imparable.

El gigantesco plan de estímulo (fiscal y monetario) que se está implementando (0,586 billones de $, equivalente al 14% del PIB), aunque en parte intenta apaciguar el descontento de la población con un aumento del gasto en seguridad social del 18%, un aumento similar en los subsidios agrícolas y un programa de salud universal en los próximos tres años dotado con 850.000 yuans (123.000 millones de $), está centrado básicamente en la inversión en el sector exportador en orden a aumentar aún más su capacidad (los gobiernos locales se han lanzado a una carrera  de construcción de grandes complejos industriales), y acumular enormes stocks de minerales y materias primas estratégicos, en espera de una rápida recuperación de la economía mundial.

Esta acumulación de stocks a beneficiado momentáneamente a exportadores de minerales y materias primas como Brasil, Perú o Chile, (brotes verdes?). Pero si la demanda de EEUU no se recupera (las exportaciones chinas registraron una caída espectacular del 23.4% en agosto 2009), las materias primas acumuladas se van a quedar en los almacenes y la cancelación de pedidos a los países exportadores implicará un socavón nunca visto en sus frágiles economías.

G-20 septiembre 09?

Así pues la receta mágica para la salida de la crisis vía productividad y aumento de las exportaciones tiene un serio problema. Haría falta otro planeta donde colocar los excedentes de producción. Los déficits por cuenta corriente de los grandes países consumidores se está comprimiendo por momentos y todo indica que los EEUU van a dejar de ser los "consumidores de última instancia" del planeta. Las exportaciones no volverán a jugar nunca más el papel que jugaron en la desequilibrada trayectoria china de los últimos 10 años.

Mientras tanto un buen número de economías (países bálticos, Bulgaria, Rumania, Hungría, Portugal, Grecia, Irlanda, España, ...) están implosionando literalmente y el  juicio final está cada vez más próximo a medida que aumenta el desempleo y se acumulan los impagados.

En fin, la perspectiva de los próximos años es simplemente la de la Depresión con mayúsculas y las locomotoras arrastran... pero hacia el precipicio.

El crecimiento del depósito de barcos varados por la recesión cerca de Singapore (cementerio de buques atacados por la depresión) es otro "contador" significativo del avance imparable de la Depresión del siglo XXI. No es extraño que no se de publicidad a este voraz triángulo de las Bermudas.

Un buen libro para entender lo que pasa: Fred Magdoff and Michael D. Yates:The ABCs of the Economic Crisis: What Working People Need to Know.

3 comentarios:

Ne O dijo...

Amiga, Amigo,

nuestro planeta sufre el calentamiento global y se encamina hacia una era de catástrofes ecológicas que ya comienzan a sentirse
y que empeorarán a no ser que los estados más poderosos tomen drásticas y masivas decisiones.

Varios científicos e investigadores serios vienen advirtiendo esto, y proponen soluciones que van contra los intereses económicos de grandes corporaciones multinacionales.

Las soluciones no pueden ser individuales ni tibias, deben ser drásticas y masivas, como ser:

1- La sustitución masiva de los motores de combustión interna que utilizan derivados del petróleo y del gas o biocombustible por los ya probados exitosamente autos eléctricos, especialmente en Estados Unidos, el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo.

2- La protección de los trabajadores que resulten perjudicados por esta medida extrema.

3- La detención de la deforestación de los grandes bosques como el Amazonia, y de ser necesaria la persecución y el castigo por los estados a las corporaciones que sigan talando indiscriminadamente.

4- La protección de los trabajadores de esas corporaciones deforestadoras.

Tenemos una nueva chance de pedirle a nuestros presidentes que concurran a la próxima Cumbre del Clima de Copenhagen, Dinamarca, de Diciembre de 2009, y aprueben medidas concretas, masivas y drásticas contra el calentamiento global en un Protocolo de Copenhagen.

Los expertos son clarísimos: Estados Unidos, y no China, ni India, es el mayor envenenador del aire y el principal responsable del calentamiento global y es el país que debe tomar la drástica decisión de cambiar sus automóviles a naftas por autos eléctricos.

Ya no es suficiente que usen paneles solares, ni molinos, ni autos híbridos, eso NO FRENA EL CALENTAMIENTO GLOBAL, sólo son medidas débiles para calmar a la gente, para vender a la prensa.
¡Estados Unidos debe dejar de proteger a sus millonarios petroleros y a los sultanes árabes del petróleo, todos ellos ya tienen la vida a salvo con sus trillones de dólares!
¡Ahora es tiempo de proteger el futuro de todos!

Pídele a tus representantes, a tu presidente, que concurran a la Cumbre del Clima y apoyen y firmen propuestas concretas y masivas contra el calentamiento global.
Los teléfonos de estas personas son fáciles de obtener en cada país, comunica tu pedido con respeto y serás escuchado.

Para corroborar la urgencia de este mensaje sólo tienes que googlear "calentamiento global",
y puedes comenzar con este link si deseas:
http://neoinformador.blogspot.com/search/label/calentamiento%20global
--
Ne O
Busca la verdad - Search for the truth
http://neoinformador.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Hola!
Me gustaría publicitar en su sitio.
Contamos con varias webs en el ámbito de finanzas. Usualmente pagamos 6 meses por adelantado.
No dude en ponerse en contacto conmigo si mi propuesta le ha interesado

Desde ya muchas gracias,
Cordialmente,

Mia Reyes
Gerente de Cuentas
mia@natural-ads.com

Anónimo dijo...

Una muy buena explicacion del momentaneo freno a la recesion total planetaria:

http://rebelion.org/noticia.php?id=93693